Pues, este verano ha sido «el mejor» en la historia del turismo de la ciudad, dado que durante el mes de agosto se alojaron en Sevilla casi 140.000 viajeros, 12.000 más que en el mismo mes de 1992.Para el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, esto significa que Sevilla ha «ganado la batalla al verano» y ha dejado, con ello, de «tener temporada baja». Los más de 424.000 viajeros que se han hospedado en establecimientos de la ciudad durante julio y agosto, suponen un incremento del 9% respecto al año pasado. Los dos monumentos más populares, la Catedral y el Real Alcázar, rebasaron las 12.000 visitas cada uno en agosto. También, este verano ha sido el primero de la historia del aeropuerto de San Pablo que se supera el millón de pasajeros. Son datos del Observatorio Turístico de Sevilla.