Casi 800 opositores andaluces están indignados. Se presentaron el año pasado a dos convocatorias de empleo público (la oferta de 2003 y de 2005) con poco tiempo entre los exámenes para ahora encontrarse con un problema que puede marcar su futuros profesional: las convocatorias se pueden solapar y provocar que más de 500 plazas queden vacantes, denuncian. La razón: si uno obtiene una plaza en la primera, y también en la segunda, una de las dos queda libre sin que otro pueda optar a ella. Han acudido al Defensor del Pueblo, que ya ha tramitado las quejas. Exigen que la Administración elimine de oficio de las listas provisionales a los que ya han obtenido su plaza.