Grabarán en vídeo las agresiones al personal sanitario

La Junta instalará cámaras en los centros de salud más conflictivos. Afectados ocho de cada diez enfermeros
Desmotivación, estrés, miedo y fobia. Son los estragos del trato violento que algunos pacientes dispensan al personal sanitario. La proliferación de agresiones y la impunidad con la que al final se resuelven ha llevado a la Junta de Andalucía a tomar una decisión: instalar cámaras para que, en caso de juicio, quede constancia de las agresiones y no sea la palabra del profesional contra la del paciente.

El sistema de videovigilancia se colocará en los espacios comunes de los centros de salud más conflictivos para salvaguardar la intimidad del personal y de los pacientes. Habrá otras medidas de seguridad, como interfonos, alarmas y salidas alternativas.

La cuestión es que el profesional esté permanentemente comunicado con un compañero en caso de producirse una situación violenta.

Los datos hablan por si solos. Según una encuesta realizada a nivel estatal por el Sindicato de Enfermería SATSE, ocho de cada diez enfermeros sufren violencia física y verbal. En Granada, en los dos últimos meses se han contabilizado más de una veintena de agresiones hacia los sanitarios y el Colegio de Médicos de Granada tramitó en 2004 diez casos de violencia física.

Según explicó el presidente del Colegio de Médicos, Pedro Barranco, la mayoría de estos incidentes no se denuncian, situación que todos esperan que cambie con la puesta en marcha del registro informático.

¿Por qué se producen? El 74% de los profesionales de enfermería creen que se deberían aumentar los recursos para disminuir el tiempo de espera que irrita a enfermos y familiares.

Prevenir los ataques: Campaña de SATSE para que los usuarios no culpen a los profesionales de los problemas del sistema.

Consecuencias de la violencia: Incremento de bajas laborales, síndrome del médico quemado y abandono de la profesión.

Órdenes de alejamiento

La justicia empieza a respaldar a los profesionales sanitarios en casos de agresión. La Audiencia Provincial de Málaga condenó a un paciente a seis meses de prisión y le prohibió acercarse al médico en cinco años. En Córdoba condenaron a otro hombre a pagar 600 euros por un delito de amenazas.

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