Los presidentes de ERC, Josep-Lluis Carod-Rovira, y de CiU, Artur Mas, mantuvieron el pasado lunes una reunión secreta en un hotel barcelonés que sirvió para analizar la mala relación que ambas formaciones han tenido durante la presente legislatura y hacer borrón y cuenta nueva de cara al futuro tras las elecciones del 1 de noviembre.

"No fue tanto el inicio ni la premonición de nada, como la despedida de una relación que habíamos tenido en los últimos tres años, que no siempre ha sido fácil y en la que hemos tenido algún encontronazo", afirmó Artur Mas.

El candidato nacionalista recalcó que "no fue un encuentro para enfocar las próximas elecciones" y afirmó que ambos políticos "voluntariamente" estuvieron de acuerdo en no hablar sobre las elecciones del 1 de noviembre.

Habrá más reuniones secretas

El otro protagonista de la reunión secreta, Josep-Lluis Carod-Rovira, también sacó importancia al encuetro y aseguró que no es la única que tendrá de cara a las elecciones con líderes políticos.

Carod aclaró que la relación entre CiU-ERC no ha variado después de la reunión.

"Nuestra relación ni ha mejorado ni ha empeorado. El propósito no era éste sino que hablásemos, porque hablando se entiende la gente, y si no se entiende como mínimo se escucha".