Londres, la primera

Delante se sitúan Londres (0,91), París (0,59) y Frankfurt (0,36). Según el socio director de Cushman en Barcelona, Oriol Barrachina, será difícil continuar avanzando en esta lista, una vez se ha superado incluso a la misma capital europea, Bruselas. Madrid se estancó en la séptima posición, y se sitúa detrás de Amsterdam.

Aunque el estudio da calificaciones bastante altas a Barcelona (está entre las cinco primeras en disponibilidad de espacio y relación calidad-precio para las oficinas y transporte urbano), la ciudad tiene aún bastantes puntos que debe mejorar.

El aspecto que peor vende Barcelona es el de la calidad de las telecomunicaciones. Es paradógico porque la ciudad impulsa el barrio tecnológico del 22@ en Poblenou y cuenta con el  traslado de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Ocupa el puesto 19 sobre 33 en este punto.

Hay cosas que mejorar

Barcelona debe ganar terreno en el conocimiento de idiomas extranjeros, las comunicaciones internacionales y  la cualificación del personal (posición undécima en todos los casos).

Aunque la percepción de los costes laborales ha empeorado (pasa del 6 al 8), Barrachina lo justifica porque la ciudad ofrece cada vez un producto de mayor valor añadido, y, por tanto, la remuneración es mayor.

Más sedes de empresas

Puede parecer lo contrario, pero este estudio lo desmiente: Barcelona reúne más sedes de empresas que Madrid. La diferencia (30%-29%) es escasa y ambas ciudades se hallan en tercera y cuarta posición, sólo por detrás de París y Londres. Y aún otro dato sorprendente: el transporte urbano de Barcelona (cuarta) recibe una mejor calificación que el de Madrid (quinta), a pesar del mayor número de líneas de metro y Cercanías de la capital española. Otra cosa son los transprotes internacionales: Madrid adelanta a Barcelona.