El portavoz de La Unión, Rafael Pérez Sebrango, ha pedido al Gobierno de Cantabria que no sea "neutral" en el "engaño colectivo" de las preferentes, por lo que "no puede limitarse a ratificar un acuerdo entre Liberbank y los afectados, mandando una carta al Banco de España, como si fuera un árbitro".

"El Gobierno de Cantabria ha de luchar por los intereses de sus ciudadanos, se ha de poner de su lado, y ha de obtener de Liberbank el reintegro de los ahorros perdidos", ha aseverado, incidiendo en que "el Gobierno de Cantabria como representante de la clase política regional tiene su parte de responsabilidad en el fiasco de las preferentes".

En este sentido, Sebrango indicó que cuando Caja Cantabria aprobó "vender" a sus clientes las participaciones preferentes, "era una Caja de Ahorros gobernada por los representantes de los partidos políticos parlamentarios de Cantabria, esto es, por el PP, por el PRC, y por el PSOE".

Por ello, señala, "el problema de las participaciones preferentes no es sólo el problema de unos ciudadanos cántabros, y no es sólo la responsabilidad de Liberbank, es también responsabilidad de la clase política que vivió en los órganos de administración".

"No vale ahora con decir que el Gobierno firmará lo que las partes decidan, como si el asunto le fuera ajeno", aseveran.

La actitud de Liberbank, según denuncian los afectados y recuerda La Unión, es que se ha vuelto atrás en su ofrecimiento de solución, el convertir el importe invertido en las participaciones preferentes en dinero a plazo fijo, que prometió en la reunión en la que estuvo el Presidente del Gobierno de Cantabria.

"Ignacio Diego ha de obligar a Liberbank a cumplir esa promesa hecha en su presencia, y dejar de aparentar neutralidad, ha de estar con y a favor de los afectados, y recordar quienes gobernaban Caja Cantabria cuando se aprobó vender preferentes a los ciudadanos de Cantabria", afirmó Sebrango.