¿Qué come una corredora de 100 metros lisos? ¿Y un triatleta masculino? La diseñadora inglesa Sarah Parker (1985) y el fotógrafo escocés Michael Bodiam (1981) son los autores de My Day On A Plate (Mi día en un plato), un proyecto artístico que traslada a visiones gráficas la dieta diaria de diferentes deportistas de élite.

Afrontaron el proyecto poco antes de los Juegos Olímpicos que están a punto de finalizar. Fue un encargo de Nowness —una web de moda y diseño— con el deseo de mostrar la alimentación de un modo lúdico y esquemático, que llevara al espectador a comparar el contenido de cada plato con sus propios hábitos. La comida escogida corresponde al menú elaborado por el doctor especializado en nutrición olímpica Dan Bernardot para cinco atletas estrella.

En la escenificación, la diseñadora y sus asistentes fabricaron a mano y a gran tamaño, en papel, cartulina y cartón, los cubiertos, los platos y el resto de los complementos. También crearon diferentes patrones textiles para que los manteles aportaran carácter a cada imagen. "Quería que cada captura tuviera una personalidad propia, que diera pistas sobre el deporte que representaba", dice Parker.

Entre los alimentos de la colección de cinco imágenes que componen la serie abundan el pan y el arroz integrales, el energético y clásico plátano, los frutos secos, el huevo... El mayor exceso quizá sea la mantequilla de cacahuete y los macarrones de la dieta de la lanzadora de martillo, con la que más se identifica Parker: "Tiene varios de mis alimentos favoritos, aunque mi plato tendría que incluir café y Coca-Cola light".

Con los ingredientes expuestos sobre una gran superficie a modo de plato gigante, Parker y Bodiam abordan la fotografía de comida de un modo diferente y dan una idea no sólo de lo que ingieren los atletas, sino de las cantidades, un aspecto que, junto a la frecuencia con que se debe alimentar un deportista, se ha convertido en el centro de atención de los nutricionistas más notables.