La última de las galas flamencas del Festival Internacional del Cante de las Minas dio comienzo el martes con el acto institucional de entrega del Premio Catedral del Cante que este año ha recaído en Estados Unidos.

Así, el alcalde de La Unión y Presidente de la Comisión Ejecutiva de la Fundación del Cante de las Minas, Francisco Bernabé agradeció "la presencia del Embajador de los EEUU" Alan Solomont.

Bernabé recordó a una de las principales figuras de La Unión, Antonio Grau Mora, el Rojo el Alpargatero, que allá por 1892 actuó en Nueva York hasta en tres ocasiones acompañando a la bailaora Carmencita. Además, el alcalde destacó el sobrenombre que durante el apogeo minero recibía el municipio unionense, esto es, "la Nueva California".

Bernabé resaltó también la gran aceptación que actualmente tiene el flamenco en el país norteamericano con la existencia de más de cuatro mil quinientas academias flamencas, cientos de tablaos y decenas de festivales, ensalzando que Estados Unidos es "una nación que respeta y ama la cultura española".

Por su parte el Embajador norteamericano, Alan Solomont, se mostró agradecido por este reconocimiento y destacó que la cultura de su país es el resultado de las diferentes migraciones producidas a lo largo de sus más de doscientos años de historia, lo que ha dado lugar a una nación plural y en donde cualquier manifestación artística tiene cabida.

"Para nosotros es un orgullo preservar el patrimonio cultural, compartirlo y difundirlo, el flamenco es uno de estos ricos patrimonios que merece la pena compartir", agregó.

A su vez, enfatizó el interés de muchos jóvenes estadounidenses que estudian en escuelas de su país, e incluso que vienen a España a aprender flamenco, como es el caso de 'La Chimi', bailaora californiana que el año pasado ganó el segundo premio del Concurso de Baile del Festival Internacional del Cante de las Minas. Por último, citó al presidente Barack Obama incluyendo estas palabras en su discurso: "La música da forma y refleja lo que ocurre en un país en su conjunto".

A continuación dio comienzo la actuación de Pasión Vega, que con un variado repertorio de copla y canción española se metió desde el principio al público en el bolsillo, con los temas de su último disco y clásicos del resto de su discografía, además de otras versiones de éxitos como 'María la Portuguesa', 'La bien pagá', 'Y sin embargo te quiero' e incluso atreviéndose a cantar en ingles el clásico de Judy Garland 'Somewhere'.

La cantante, nacida en Madrid pero criada en Málaga, comenzó su actuación con una escenografía en la que unas sábanas repartidas por todo el escenario colgaban de unas cuerdas recreando una azotea desde la que Pasión soñaba en su infancia. Así, con 'El corazón al sur', a la que ha seguido su gran éxito 'María se bebe las calles', Pasión conectó con el público desde el inicio.

Y es que los espectadores que abarrotaron la Catedral del Cante se entregaron a la artista malagueña, con la que tarareaban sus canciones, 'Eso no es amar', 'A la hora de soñar' o 'El flamenquito'. En 'Gracias a la vida' tema en el que la cantante andaluza ha repartido flores entre el público asistente. En resumen, una cuidada puesta en escena y un exquisito vestuario, que ha cambiado en varias ocasiones, Vega siguió dándolo todo en la Catedral del Cante.

Pasión Vega, después de dos bises y más de dos horas y cuarto de actuación se despedía del público de La Unión con el tema 'Cosas que hacen que la vida sea maravillosa', para posteriormente y, una vez finalizado el concierto, descubrir la Lámpara Pasión Vega que desde esta noche luce en la Avenida del Flamenco de La Unión. La cantante se mostró agradecida por estar en un lugar mágico del que ya forma parte.