La presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O'Shea, cree que subir el IVA puede ser "muy malo" para la cultura y que "hay que pensar dos veces" este tipo de recortes. También considera que suprimir orquestas sería "un desastre" para nuestro país y defiende que una Ley de Mecenazgo sería "importantísima", aunque "gobierno tras gobierno" hablan de ella "pero luego no se hace".

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, O'Shea ha vuelto a advertir que, aunque "tenemos que apretarnos el cinturón", hay que tener "mucho cuidado" para aplicar los recortes "con un poco de inteligencia" y "no cortar a todos literalmente".

"Hay que pensar un poco por donde suprimir", ha recalcado, y aunque haya que "adelgazar" orquestas, eliminarlas "sería un disparate". "La cultura es lo que somos; lo que tenemos es importantísimo, pero es diferente", ha subrayado.

En su opinión, en las últimas décadas se ha "hecho mucho" por la música, que "ya no es la cenicienta", y se han construido "fantásticos" auditorios, se ha pasado de "tres" a "casi dos docenas" de "estupendas" orquestas, por lo que cada vez menos músicos se van fuera, y los conservatorios "han mejorado muchísimo". "Por eso tenemos que tener mucho cuidado en este momento de no volver atrás", ha advertido.

Preguntada si la subida del IVA va a perjudicar a la cultura, ha opinado que sí y que también puede "muy malo", y ha insistido en que no queda "más remedio" que hacer recortes, pero hay que "pensarlo con inteligencia".

Para la presidenta de la Fundación Albéniz, que promueve el Concurso Internacional de Piano de Santander que se celebra estos días, una solución puede ser la Ley de Mecenazgo, cono las que existen en otros países de nuestro entorno. "Sé que se está estudiando, pero cada Gobierno que viene lo habla y luego no se hace nada; no sé qué pasa ahí, pero no se ha conseguido", ha dicho O'Shea, que no entiende que esta ley no salga adelante, cuando "el 4% del PIB de nuestro país lo aporta la cultura".

Escuela de música en santander

Respecto a sus proyectos, ha asegurado que le gustaría crear una Escuela de Música en Santander para niños, para formar desde la "base", aunque "no se si me dará tiempo", ha dicho, y además la Fundación Albéniz "está desbordada" y hacer "más de lo que hacemos es ya difícil". Y es que, en su opinión, las escuelas deberían formar "un poco más" en la música a los niños.

Una idea en la que ha vuelto a insistir al ser cuestionada por el hecho de que no haya ningún español en la final de esta edición del Concurso Internacional de Piano. Y es que, a su juicio, en España "se ha hecho mucho" por la educación musical, pero "hay que seguir". Y ha reconocido que, aunque se ha mejorado "mucho" en los conservatorios, que cuentan con "grandes" profesores, "quizá el sistema falló" y es necesario "dar más educación de base" a los niños, como ocurre en países como Rusia.

Sobre el Concurso de Piano, también ha destacado la "expectación" con que se vive la final y su "gran nivel", recordando que está considerado entre "los tres o cuatro primeros" del mundo, algo que requiere un "conjunto de todo", que abarca la calidad del jurado, el repertorio o cómo se hace la preselección.

Ha subrayado igualmente el "interés" y "conocimiento" del público que asiste a las pruebas, y ha señalado que para los santanderinos "ya es su concurso" y están "muy orgullosos" de él y de lo que "les aporta".

El Concurso de Piano de Santander dedica esta XVII edición a la pianista Alicia de Larrocha, muy vinculada a este certamen desde sus inicios, y sobre la que ha dicho que en España, aunque se le "ha hecho justicia", no se la "ha venerado" como en el resto del mundo.

"En España se ha considerado que hacía una fantástica música española" y en el extranjero "se le ha considerado más una pianista increíble". "Se le ha venerado en el mundo entero y aquí, quizá, la hemos considerado la mejor pianista española, pero nada más", ha concluido.