El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha expresado este jueves su "optimismo moderado" tras conocer el hecho "indiscutible" de que Cantabria lideró en julio el descenso del paro a nivel nacional, un 5,84%, con 2.974 parados menos, unos datos que considera "francamente buenos".

No obstante, a pesar de la constatación de este dato positivo, el presidente ha evidenciado que "sigue habiendo demasiados parados como para estar satisfechos". "Por ello", ha añadido, "vamos a seguir trabajando y profundizando en una serie de medidas destinadas, precisamente, a dar continuidad a este descenso del paro que, por tercer mes consecutivo, se produce en Cantabria", ha informado el Gobierno en un comunicado.

Para Diego las cifras que se han conocido este jueves "vienen a corroborar los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, que en el segundo trimestre "daban a Cantabria la segunda posición a nivel nacional en descenso del paro".

El presidente regional ha matizado que, "frente a este dato positivo que nos induce al optimismo" y "en una cuestión de tal trascendencia", desde el Gobierno de Cantabria quieren "ser prudentes" para seguir trabajando y diseñando las medidas necesarias para "dar continuidad" a esta tendencia en la reducción del paro que se ha producido en julio.

Un descenso, ha destacado Diego, "que se ha producido en todos los sectores" y, por ello, ha enfatizado en los descensos registrados en construcción (556 parados) e industria (247 parados), además de los 2.096 parados menos en el sector servicios.

Por ello, ha reafirmado el carácter "trascendente e importante de esta cifra en su referencia interanual, ya que el dato comparado de este mes de julio con el correspondiente a 2011 nos lleva a casi 1.000 parados menos".

Diego, que ha enmarcado estos datos en la situación de recesión en la que se encuentra España y Cantabria, ha concluido subrayando, dentro del "marco de prudencia" que se debe exigir en situaciones como la actual, "con todavía muchos parados en Cantabria", la necesidad de transmitir que "hay que ser prudentes", pero también "optimistas".