Las últimas, el viernes en el fuego de la antigua nave de sombreros de la calle Maravillas. Las obras y los coches en doble fila dificultaron el acceso rápido hasta la zona, según denuncia el sindicato de Bomberos. Y eso no fue lo peor.Cuando llegaron, ninguna de las tres bocas de riego tenía agua. Tampoco funcionaban las dos maquinillas de riego de agua potable y el coche que llevaban era de 500 litros. Tuvieron que recurrir a un montaje muy largo para coger agua desde la calle Inocentes. Tardaron hasta tres horas en apagarlo también por lo aparatoso del incendio. «Esto es un aviso más de que las cosas no se están haciendobien», denuncia el sindicato.