El Boletín Oficial de Cantabria ha publicado este martes la modificación de la estructura orgánica y de la relación de puestos de trabajo del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS, dependiente de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales), para recoger los cambios derivados del cierre de la residencia La Pereda, la nueva gestión privada del Centro de Día de Castro Urdiales y la supresión del Centro de Atención a Personas Mayores de Santoña.

En concreto, según explica el decreto del Gobierno, recogido por Europa Press, los cambios en estos servicios suponen la supresión del Centro de Día de Castro Urdiales y de La Pereda, que desaparecen como unidades del organigrama del ICASS, mientras que el Centro de Santoña cambia su ubicación, con sus consiguientes efectos en los puestos de trabajo.

La nueva Relación de Puestos de Trabajo recoge la propuesta planteada por el Gobierno de Cantabria, que fue acordada con la Junta de Personal y el Comité de Empresa, y que supone la amortización de 53 puestos de trabajo.

La supresión del Centro de Día de Castro y las modificaciones que supone comenzarán a aplicarse cuando se inicie la prestación tras la adjudicación del contrato de gestión.

Los puestos de trabajo que se acojan a la jubilación parcial se mantendrán vigentes, con la condición de "a amortizar", lo que sucederá cuando finalice la jubilación parcial, momento en que se producirá la extinción de los contratos de relevo que se hayan suscrito.

En la resolución se recuerda que La Pereda recibió "importantes" inversiones para convertirse en centro de atención a la dependencia.

Pero los "cada vez más exigentes requisitos" para estos espacios hacían "inviable" su continuidad como actuación prioritaria, al contar el ICASS con otras fórmulas para prestar esos servicios y poder permitirse destinar esos fondos a otras necesidades asistenciales.

En el caso del Centro de Día de Castro Urdiales, se argumenta que la gestión "indirecta" del servicio, como en otros centros dependientes del ICASS, permitirá la atención a los usuarios, favorecerá la participación del sector empresarial en los servicios y en la "adecuación" a los precios de mercado, algo de lo que debe beneficiarse el presupuesto público "sin recorte para los derechos de los usuarios".

Y en cuanto al Centro de Personas mayores de Santoña, se explica que ha cesado su actividad pues el ICASS dispone de los medios para atender esas necesidades, tanto a través del catering social como del uso de locales en el mismo municipio para ese fin, de modo que se suprime el único puesto de trabajo que suponía esta infraestructura.