El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha propuesto este lunes a la Comisión de Cultura, Bienestar Social y Participación Ciudadana la celebración, a lo largo de 2013, del centenario de las obras del desvío de la Esgueva y la construcción del nuevo trazado, que se concluyeron en 1913.

Este nuevo cauce ha servido "de articulador de muchos de los barrios de la zona norte de la ciudad" y además "supuso en su momento la solución a un problema sanitario de primer orden", por lo que Izquierda Unida propone tomar en consideración esta propuesta desde la Concejalía de Cultura "e ir diseñando con tiempo un conjunto de actividades que aprovechen la efeméride para pensar nuevamente sobre la ciudad, en todos sus aspectos".

"Se trata de una obra que ha de celebrarse, sin duda, y permite debatir sobre aspectos urbanísticos, sociales, económicos, culturales e históricos de Valladolid", ha reiterado antes de señalar que la celebración habría de centrarse especialmente en los barrio "y contar con amplia participación tanto en su diseño como en su desarrollo".

Tras recalcar que la celebración deberá de ser "muy austera en el coste" pero "dinámica, atractiva y efectiva en sus resultados", IU ha afirmado que si la "costosa" celebración del centenario de la Casa Consistorial en 2008 se dirigió a los espacios centrales de la ciudad, ésta ha de centrarse en los barrios.

"Es la hora de los barrios y si aquella fue notablemente costosa, ésta ha de ser ejemplo de austeridad, casi sin gasto", ha recalcado antes de sumar esta propuesta a la iniciativa de ocho asociaciones vecinales que, en junio del presente año, han puesto en marcha un programa de actividades culturales aprovechando el recorrido del río y los espacios adyacentes.

Proyectada por el ingeniero vasco Recaredo Uhagón en 1990, constaba de tres partes o tres obras diferentes, por este orden: la canalización o saneamiento propiamente dicho de las aguas residuales de la ciudad, el desvío de las esguevas y el avenamiento del Prado de la Magdalena.

De manera previa, una obra "de gran valor técnico que introdujo soluciones que aún hoy resultan audaces" como el salto de Linares, fábrica de luz o aprovechamiento de aguas residuales se ejecutó entre 1908 y 1913 por el ingeniero municipal José Suárez Leal y sus planos de final de obra se firmaron en noviembre de 1913.