El presidente de la Asociación de Ganaderos Trashumantes de Asturias (AGTA), Juan Antonio Valladares, ha mostrado su conformidad con que el lobo sea declarado especie cinegética, para controlar su población por medio de la práctica de la caza. Prefiere esta posibilidad, a la ejecución de batidas controladas que, según dice, no sirven.

Valladares se ha expresado en estos términos en declaraciones a Europa Press, al respecto de la propuesta de Foro Asturias y del PP asturiano de nombrar el lobo especie cinegética para mitigar los daños que este animal causa al ganado. Además, la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, anunciaba precisamente ayer una batida controlada para esta semana.

"Las batidas controladas son pocas, son muy caras y la gente que tiene que disparar al lobo, en su mayoría no quiere hacerlo, son guardas", señala el presidente del colectivo. Desde su punto de vista, la apuesta por la especie cinegética es "inteligente", porque "si hay que controlar la población, que lo hagan de manera que de dinero, y no tener que pagar a una gente que normalmente no lo quiere matar". Así, señala que por medio de la práctica de la caza, serían los interesados los que pagarían por disparar al lobo.

A su juicio, "puede ser un buen camino si se gestiona bien". Insiste además en que no está de acuerdo con que el lobo desaparezca del monte, pero sí que haya una población "compatible" con la ganadería tradicional.

Valladares considera que la población de lobos actualmente es muy elevada. "Hay montes en los que se ha perdido la 'reciella'", lamenta.

Señala además que no en todos los lugares se da la misma situación, y ejemplifica con Noruega, donde "se ha comprobado que el 5% de los lobos causaba daños en el 80% de las ovejas". "En Asturias, en Somiedo", ha añadido, "se ha comprobado que hay una manada que nunca ha atacado al ganado".