En el marco de la programación de la Cumbre Flamenca de la CAM, el Conservatorio de Danza de Murcia ofrece este domingo un espectáculo en homenaje al gran bailarín, bailaor y coreógrafo Antonio Gades. El montaje, estructurado en dos partes, Ritmos y Gades, vuelve a hacer presente la figura del gran mito, nacido en Elda (Alicante), en 1936, y fallecido en julio del año pasado. Un recuerdo muy especial para el artífice de obras maestras que, como Bodas de sangre, Fuenteovejuna, Carmen o El amor brujo (varias de ellas llevadas al cine de la mano de Carlos Saura), forman parte ya de lo mejor de la historia de la danza universal, una danza a la que Gades consagró su vida desde lo más profundo de su alma. En sus propias palabras, «no vives para la danza, sino que la vida te hace danzar. Se olvida que el baile no es un ejercicio, el baile es un estado anímico que sale a través de un movimiento». Condecorado por Castro, las cenizas de Gades reposan en un panteón dedicado a los héroes de la revolución, en Santiago de Cuba.