Los bosques de la zona del flanco oeste, uno de los más activos del incendio que azota el Empordà (Girona) desde este domingo, están en gran parte devastados por el avance de las llamas, que en algunos casos han llegado a las puertas de los pueblos y han afectado masías y ganado.

En la zona entre Terrades y el pantano de Boadella están trabajando intensamente los medios aéreos descargando agua en una zona escarpada, de difícil acceso, y a la largo de la carretera gran parte de los montes están completamente calcinados.

Todavía hay zonas verdes entremedio, que demuestran como ha ido avanzado el fuego, que ya ha afectado 13.800 hectáreas de 17 municipios, saltando decenas de metros más allá y dejando claros sin arder.

Por el momento, los pueblos de la zona, como Terrades, Boadella d'Empordà, Darnius y Agullana, entre muchos otros, han visto las llamas pasar muy cerca pero las casas no han sufrido grandes afectaciones, aunque sí sus campos, granjas y masías.

En el aire flota un humo espeso que va dejando mucha ceniza que dificulta la respiración, por lo que se recomienda a las personas mayores o con dificultades respiratorias que no salgan de casa y al resto que no practiquen deporte.

Esta mañana durante el operativo de extinción un bombero ha resultado herido al cortarse con una motosierra y ha sido trasladado al Hospital de Figueres (Girona) por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), aunque en principio las heridas no serían de gravedad.

Además, se ha atendido a cinco turistas extranjeros por intoxicación alimentaria en el pabellón municipal de Figueres, según datos de Protección Civil.