El hombre, de nacionalidad rumana, se enfrenta a una pena de 13 años de cárcel por un delito de agresión sexual consumado y uno de lesiones, según solicita el ministerio fiscal, quien inicialmente solicitaba una condena de 21 años para el hombre al añadir un delito más de agresión sexual en grado de tentativa.

Los hechos que se le imputan a este hombre, un joven de nacionalidad rumana que se encuentra en la actualidad en prisión, se produjeron el 29 de septiembre de 2011 en el barrio valenciano de Benicalap. Se le acusa de abusar sexualmente de una chica que paseaba con su perro por la calle, a la que obligó a practicarle una felación, y por intentarlo minutos después con otra a la que se acercó para pedirle fuego y a la que causó lesiones.

El acusado, que en ambos casos intimidó a las víctimas con un cuchillo, fue detenido momentos después de estos hechos, tras ser reconocido por la segunda víctima. Esta última era conducida por un coche de la Policía Nacional al médico y reconoció al procesado al pasar por un lugar de Benicalap abandonado, en la Avenida de Burjassot, en el que hay un asentamiento de ciudadanos rumanos y en el que se encontraban agentes de la Policía Local que habían sido requeridos.

Los agentes municipales habían acudido a este punto después de que se les comunicara que se había producido una "agresión física" a una mujer dentro de ese asentamiento, a la que también se le había intimidado con un cuchillo. Así lo han explicado en el juicio los policías nacionales y locales que respondieron a las llamadas hechas para comunicar estos tres hechos y que participaron en la detención.

"por otra cosa"

El acusado, que ha sido asistido por una traductora, ha rechazado el relato de los hechos y los incidentes que se le imputan y ha explicado que fue detenido el 29 de septiembre del pasado año "por otra cosa". Ha señalado que vivía en una casa abandonada con otros rumanos y que por malosentendidos entre ellos acudió la Policía Nacional, que le pidió la documentación y decidió trasladarlo a la comisaría.

Ha agregado que en ese momento llegó otro coche patrulla en el que viajaba una de las víctimas y que ésta lo identificó como el autor de las lesiones que había sufrido, aunque ha afirmado que no era él y que la ropa que llevaba no coincidía con la del primero. Ha comentado que se denunció a un hombre que iba de blanco y que él vestía de otro color. Sin embargo, tanto las dos víctimas como los policías, han coincidido en indicar que este joven vestía una camiseta, pantalones cortos y zapatillas y que tenía un tatuaje.

El abogado de la defensa, que ha pedido la libre absolución para su cliente, ha rechazado la forma en la que fue detenido, tras reconocerlo la víctima que iba en el coche policial al médico, y ha dicho que "todo está viciado por una actuación policial con carácter de impulsividad". "Puede llevar a que quien no ha cometido el hecho sea detenido", ha apuntado. Asimismo, el letrado ha censurado que no haya huella ni ADN del acusado en el cuchillo y ha dicho que eso hace "poco creíble que dispusiera del cuchillo".

La víctima a la que el acusado agredió sexualmente y a la que obligó a realizarle una felación en la calle San Roque de Valencia tras abordarla cuando estaba paseando a su perro ha explicado que lo hizo porque este hombre le obligó poniéndole un cuchillo en el cuello.

"LUCIDEZ"

Ha expuesto que tras ello, el procesado le dijo que se bajara los pantalones poniéndole el cuchillo en el estómago. La joven ha afirmado que entonces tuvo "lucidez" y que logró que su agresor se fuera tras decirle que si una chica le gusta no puede actuar así, que le ha de pedir su teléfono y darle su número. Asimismo, ha asegurado tener la certeza de que el acusado es quien la agredió y de haberlo visto solo el día de los hechos, en un reconocimiento por videoconferencia y en el juicio.

El presidente de la sala ha ordenado suspender la vista durante media hora en espera de que llegara la segunda víctima, que no había acudido y que lo ha hecho requerida por el juez a través de la Policía Nacional. Esta chica ha explicado que fue asaltada por el acusado, en la calle Carrascosa, después de que le pidiera fuego mientras ellas se fumaba un cigarro en la puerta de su casa.

Ha relatado que le preguntó si estaba sola y que tras ello sacó el cuchillo y la golpeó y lesionó, así como que el acusado huyó cuando ella gritó. Fue asistida por los agentes del coche de la Policía Nacional con el que era traslada al médico cuando se detuvo al acusado.