El secretario general estatal de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC), Manuel Mato, ha pedido a los agentes del Instituto Armado que no se conviertan "en los sicarios del Gobierno" y les ha pedido que, desde el mantenimiento del orden y la seguridad, se opte "por la pedagogía y el apercibimiento" en aquellos casos que sea posible "antes que por las sanciones".

En una rueda de prensa ofrecida este martes en Valladolid, Mato ha realizado un especial llamamiento a los miembros de las unidades de antidisturbios para que "no caigan en la trampa de que el Gobierno los lance contra los manifestantes" ya que pueden "verse reflejados en sus propios rostros", pues "reclaman sus derechos" y se trata de "expoliados contra expoliados".

Asimismo, ha reclamado a los agentes de la Agrupación de Tráfico que "sin que quede impune nadie que ponga en peligro la seguridad vial", se apueste por la "vía pedagógica" frente "a la sancionadora", algo que ha hecho extensivo a los guardias civiles que se encargan de la Seguridad Ciudadana "desde la protección de las personas" y a los miembros del Seprona y demás unidades.

Con todo ello se persigue reducir el número de multas para "no contribuir al atraco que el Gobierno está cometiendo contra los ciudadanos", que además "ya no tienen con qué pagar las multas".

Sin embargo, en el caso de los agentes que trabajan en puertos y aeropuertos, así como en la lucha contra el fraude fiscal, Mato les ha pedido que "extremen la vigilancia" de aquellos banqueros y personas con rentas altas que "pretendan sacar capitales del país", ya que "son ellos los niños bonitos mimados" por el Ejecutivo.

Mato ha insistido en que la situación de los propios efectivos de la Benemérita es "muy mala" porque "junto a los recortes a los funcionarios", se encuentran otros específicos que afectan al cuerpo, a lo cual se suma la imposibilidad de "protestar" por su carácter militar.

Robin hood

"El Gobierno no ha entendido bien lo de Robin Hood y se dedica a robar a los pobres para dárselo a los ricos", ante lo que ha lamentado que cuando un agente se equivoca "se le sanciona y expedienta", mientras que a los gestores de entidades bancarias "se los envía a casa con una indemnización millonaria".

En cuanto a la posibles presiones que puedan producirse por parte de los mandos para aumentar las sanciones, el responsable de la UniónGC ha advertido de que si eso ocurriera, tomarán "acciones penales" contra ellos.

Por último, ha augurado un "amplio respaldo" por parte de los agentes a esta iniciativa, ya que "están hartos" y ha evitado definirla como "huelga de bolis caídos" dado que desconoce "la definición exacta" de ese movimiento.