El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha acusado este sábado al Gobierno de Mariano Rajoy de estar "atacando" a la "esencia de la democracia" con los recortes, que este viernes se materializaron en el Consejo de Ministros, y de estar "dando a la vuelta" al modelo constitucional que consagró el estado de bienestar.

Durante su intervención en la inauguración del 24 Congreso Provincial del PSOE, que se celebra en Atarfe (Granada), ha señalado que el momento "difícil y muy complicado" que atraviesa el país se está convirtiendo en el "caldo de cultivo ideal" para la "revolución de la derecha", que aceptó "avergonzada con el fin del franquismo", un modelo constitucional que sin embargo "nunca le gustó en el fondo".

Jiménez ha afirmado que en 1996, con la llegada al poder de José María Aznar, "la derecha ya lo intentó", pero en aquel tiempo "no se dieron las condiciones". Sin embargo, ahora, en esta "crisis inhumana", en una "especie de estado de excepción económica" que "justifica todo en términos políticos", la derecha, el Gobierno del PP, en su opinión, "está ajustando cuentas con la Constitución Española" y "el día de ayer es el signo más evidente de lo que tiene entre manos".

Para el dirigente socialista, el problema no es que el PP esté atacando a las "políticas sociales, de salud, de educación o de vivienda", es que el "ataque" se está dirigiendo contra la "política misma", contra la "esencia de la democracia", contra las instituciones, y el modelo económico y social, que "se han llevado por delante en seis meses". "Ya no existe estado de bienestar en España", ha sentenciado.

Las medidas acordadas y aprobadas ya por el Consejo de Ministros suponen, a su juicio, "un ataque sin precedentes al estado de derecho", una "agresión sin precedentes" a la democracia, y un intento también de "llevarse por delante el modelo del estado de las autonomías".

En ese sentido, Jiménez ha hecho alusión al pacto fiscal y ha denunciado un "pacto oculto" entre "las derechas de este país", entre la derecha nacional y nacionalista, "que están volviendo a plantear un Estado asimétrico con tres comunidades autónomas y el resto, jefaturas de negociados de un gobierno centralista que le va a negar el pan y la sal a los ciudadanos".

Por ello, ha animado al pueblo andaluz a "ponerse en pie" evocando al espíritu del 28 de febrero y ha asegurado que al lado de todos aquellos que "peor lo están pasando" estará el PSOE. "Si hace falta un nuevo 28 de febrero, habrá un nuevo 28 de febrero para reivindicar nuestros derechos y garantizar la igualdad de oportunidades".

Asimismo, ha valorado la reducción del 30 por ciento de los concejales aprobada ya por el Gobierno que, en su opinión, es un nuevo ataque a la democracia, puesto que va dirigida contra los representantes del pueblo. Además, según ha incidido, no es cierto que vaya a suponer un ahorro de dinero porque "el 90 por ciento de los representantes del pueblo que han votado los ciudadanos no cobran ni un céntimo de euro" por ese trabajo.

Jiménez, que ha hecho también alusión al Congreso Regional del PP-A que este fin de semana se celebra también en Granada como un "entierro de tercera" para despedir "a Arenas Willy Fox y dejar a Rigodón", ha pedido a la ciudadanía que distinga entre la derecha y la izquierda "porque no son lo mismo" y "no pueden entrar en el mismo saco", en referencia a la presencia de personas concentradas este viernes "a las puertas del PSOE" para protestar por los recortes.

Ha admitido que quizá los socialistas, cuando estaban en el Gobierno, no supieron explicar las razones de las medidas que estaban adoptando, y "a lo mejor no estuvimos a la altura de las circunstancias". "A lo mejor no supimos explicar la gravedad del momento y la necesidad de tomar medidas, aunque sin comprometer lo esencial. No comprometimos el estado de bienestar", ha dicho.

El PSOE, ha señalado, "respeta profundamente los derechos de los ciudadanos" y es, hoy por hoy, "la garantía de la Constitución y la democracia", y por ello "va a salir a la calle", a explicar a la gente lo que cree y por lo que va a luchar. "Se está organizando un tiempo nuevo, la izquierda tiene que dar una respuesta clara a las preocupaciones de los ciudadanos, que no se mire el ombligo, que mire a los ojos de la gente. Nuestra única tarea será estar al servicio de los que más dificultades tienen", ha mantenido.