La promotora San Miguel, encargada de las obras que este jueves provocaban en la calle Adolfo de Castro el derrumbe de un muro que obligaba al desalojo de los 46 vecinos de seis fincas colindantes en la capital gaditana, ha comenzado a primera hora de este viernes con la demolición controlada de la zona que quedó en precario.

El Ayuntamiento gaditano ha indicado que, en colaboración con la Policía Local y Bomberos se ha establecido que a lo largo de la jornada puedan sacar sus enseres los afectados del número 16 de Adolfo de Castro, y que este sábado, en función de la evolución de las labores de derribo, puedan acceder a sus viviendas para recoger sus enseres el resto de fincas —Adolfo de Castro 25 y 27 y Bendición de Dios 11 y 13—, excepto los residentes en Adolfo de Castro 22, que es la finca más afectada por el derrumbe.

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento han atendido a los 46 desalojados para informarles de la situación, de las posibilidades para el alojamiento y darles orientación. Así, 26 de estas personas han sido derivadas a San Rafael, y el resto con sus familiares.

La promotora anunciaba este jueves su intención de hacerse cargo de los daños y de ocuparse de los vecinos que han tenido que ser evacuados.

Según el informe del técnico municipal de Urbanismo, el número 22 de Adolfo de Castro —la finca más afectada— "debe quedar desalojado en tanto no se realicen obras estructurales que reconstruyan la zona dañada del edificio y se garantice la seguridad estructural completa de la finca".

Las fincas restantes han sido desalojadas temporalmente hasta que se proceda, de manera controlada, a derribar "todos los elementos inestables y dejar las medianeras en estado de seguridad". Por tanto, "no volverán a sus casas hasta que por parte de los técnicos de la obra se garantice por escrito la estabilidad estructural de la finca".