El 20 por ciento de las operaciones de reparación y mantenimiento de vehículos se realiza en talleres ilegales, según estima el Gremio Segoviano de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Gestraa), que pide mayor control a la hora de detectar y penalizar la economía sumergida en el sector, ya que "incide muy negativamente en las empresas que cumplen con la legalidad".

El Gremio segoviano se ha sumado a la propuesta que la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa) ha hecho llegar al Ministerio de Industria para que los coches con defectos graves o muy graves, motivo de rechazo en las ITV, tengan que presentar en su posterior visita a la estación técnica una factura o certificado de taller que asegure que los problemas detectados se han solventado en un centro que cumple con la normativa.

De esta forma, asegura, se daría un paso importante, aunque no definitivo, para incrementar el control de la actividad de reparación y mantenimiento de vehículos realizada por personas y/o empresas que no cumplen con las obligaciones administrativas, industriales, de protección del medio ambiente y de prevención de riesgos laborales a las que están obligados los talleres.

Para el colectivo, las estaciones ilegales suponen una competencia desleal para las empresas que cumplen con todas las exigencias, además de una pésima imagen para la credibilidad del gremio y una peligrosa falta de garantía para los clientes.

En este sentido, el presidente de Gestraa, José Luis Horcajo, explica que el impacto negativo de la economía sumergida se une al "profundo" bache de actividad que ha registrado en los últimos años la mayor parte de las empresas del sector.

Horcajo ha solicitado a los asociados que colaboren también con las administraciones en la detección y puesta en conocimiento de este tipo de negocios ilegales.