Representantes de CCOO, UGT, USIPA y Sipla en el Ayuntamiento de Gijón han criticado este jueves el "brutal" recorte anunciado por el Gobierno Central y han llamado a la movilización de los empleados públicos contra estas medidas, que suponen una nueva merma de poder adquisitivo y una pérdida de derechos. Los sindicatos han convocado una concentración para este viernes a las 12.00 en la Plaza Mayor y en los centros de trabajo, así como una manifestación para el día 19.

Así lo han manifestado en rueda de prensa en el Consistorio, en la que han señalado que la de este viernes será la primera de otras muchas movilizaciones y donde han apuntado que las concentraciones se llevarán a cabo a la misma hora en otras ciudades asturianas y de la geografía española.

Todos han coincidido en resaltar que se trata del mayor recorte de la Democracia de derechos de los empleados públicos, los parados, los pensionistas y de la ciudadanía en general, que no va a contribuir a salir de la crisis pero sí a una merma en la calidad y la prestación de los servicios públicos encaminada a una futura privatización de aquellos "más golosos".

Asimismo, han rechazado que se puedan aplicar los recortes de una forma generalizada en todas las administraciones públicas, ya que existen diferencias entre las instituciones. En este sentido, han apuntado que el Ayuntamiento gijonés tiene bastante saneadas sus cuentas y las de las empresas municipales, además de aludir a la dificultad que está habiendo con la aplicación del aumento de horario laboral a la plantilla municipal, por la peculiaridad de algunas jornadas.

En este punto, han precisado que el Consistorio cuenta con 780 funcionarios, ninguno de ellos liberado, de los que 350 son personal laboral fijo o temporal y 350 corresponden a organismos autónomos.

A este respecto, el representante de USIPA, Omar Miyar, ha señalado que desde el pasado día 2 el Ayuntamiento aplicó el aumentó de la jornada solo a los empleados municipales que trabajaban 35 horas, aunque es un tema que están negociando actualmente. Miyar ha asegurado que estos cambios laborales crean "tensión" entre los empleados y dificultan la conciliación laboral.

Por parte de UGT, Jorge Suárez ha tildado de "injustificadas" estas medidas y ha acusado al PP de mentir "descaradamente" al incumplir el programa electoral. "Es el peor Gobierno de España, esperemos que lo pague en las urnas", ha apostillado, antes de instar a la movilización ciudadana para obligarle a rectificar.

Rubén Medina, de CCOO, ha lamentado por su lado que las conquistas laborales de los empleados públicos se ven "no cercenadas, sino prácticamente liquidadas". Entre otras cosas, ha indicado que no se sabe cuándo se recuperará la paga extra de Navidad y ha criticado que se modifiquen las condiciones de la IT (Incapacidad Temporal).

A esto ha sumado la reducción del número de asuntos propios, que fue una compensación de la merma salarial, por la no actualización del IPC, lo que ha hecho que, entre eso y los recortes, se perdiera un 25 por ciento de retribuciones en los últimos seis años. "El espectáculo de ver a toda la bancada -del PP— aplaudiendo los recortes fue una manifestación de desvergüenza", ha incidido, antes de recalcar que hay una persecución "bien pensada y dirigida" en contra de los empleados públicos.

Por su lado, Jesús Villa, del Sipla, ha señalado que España es un país sin gobierno, ya que quien decide es Europa, por lo que se ha preguntado para qué se quiere entonces a tantos diputados y el Senado y ha animado al presidente nacional a "marcharse por honestidad y convocar nuevas elecciones". Ha apostado, también, por demostrar que los empleados públicos son necesarios y cumplen una función social.