El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha mostrado su disposición a una teórica reducción proporcional del número de concejales del Ayuntamiento hispalense antes de llegar al siguiente mandato, periodo para el que se prevé que entre en vigor la aminoración del número de capitulares en los consistorios españoles anunciada por el Gobierno de la Nación dentro del nuevo paquete de medidas económicas, si se llegase a tiempo a un acuerdo legislativo para ello.

En rueda de prensa, Zoido ha explicado que actualmente no hay capacidad legislativa para ello, ni el Ayuntamiento tiene autonomía para proceder a una reforma de este tipo, si bien ha subrayado que si existiese algún tipo de vía legal "yo estaría dispuesto". Y es que el primer edil hispalense ya expresó este miércoles su apoyo a las medidas anunciadas por Mariano Rajoy, argumentando que los políticos deben ser los primeros en "dar ejemplo" y "apretarse el cinturón".

El regidor se ha referido a las actuales circunstancias del país al exponer que "vivimos los tiempos más difíciles de los últimos 35 años, una etapa durísima desde el punto de vista económico y social", una tesitura que, ha asegurado, no puede achacarse al actual gobierno, sino a la "tragedia de la herencia oculta" de un Ejecutivo socialista que "negaba en un principio la crisis, y cuando tenía que tomar medidas ocultaba el déficit público y se hablaba de brotes verdes".

"Ha habido que tomar medidas que no estaban en nuestro programa, que no gustan ni queremos tomar", ha admitido Zoido, que ha extrapolado la situación al caso de Sevilla al recordar que cuando llegó a la Alcaldía, hace más de un año, se ejecutaron iniciativas tales como la reducción de vehículos oficiales, cargos de confianza o el aparato administrativo. "Lo hicimos inmediatamente para dar ejemplo, y a pesar de ello la situación es difícil", ha agregado.

Por todo ello, ha remarcado la necesidad de "predicar con el ejemplo" para mostrar "responsabilidad", apostillando que "hoy por hoy éstas son las únicas medidas que se pueden tomar para que el estado del bienestar pueda garantizarse". "En el Ayuntamiento había una deuda de más de 700 millones cuando nos dijeron que era de 300, imagínense cómo será en el Gobierno de España", ha concluido.