Un bebé se salva milagrosamente tras caer un árbol sobre su carrito

  • El viento tumbó un pino enorme que cayó sobre el carrito del pequeño, que visitaba el zoo de Madrid junto a sus padres y sus hermanos.
  • La madre sufrió un colapso nervioso y se desmayó al contemplar la escena.
El árbol, un pino de grandes dimensiones, aplastó el carrito del bebé, según se puede comprobar en esta fotografía enviada por el lector Aurelio Santiago.
El árbol, un pino de grandes dimensiones, aplastó el carrito del bebé, según se puede comprobar en esta fotografía enviada por el lector Aurelio Santiago.
Aurelio Santiago
El árbol, un pino de grandes dimensiones, aplastó el carrito del bebé, según se puede comprobar en esta fotografía enviada por el lector Aurelio Santiago.

El miércoles pasado, cerca de las ocho de la tarde, cuando el Zoo de Madrid se preparaba para cerrar sus puertas, una fuerte racha de viento sorprendió a los visitantes. A la altura del acuario, tras oírse un fuerte crujido, un pino de grandes dimensiones se desplomó repentinamente. Con tan mala suerte que las pesadas ramas cayeron sobre un carrito de bebé.

"Hasta que no oí llorar al niño no me tranquilicé", cuenta a 20minutos.es Aurelio Santiago, que presenció la terrible escena. Él visitaba el zoo con su madre, su hermana y sus sobrinos y se encaminaba hacia la salida cuando oyó cómo se quebraba la madera.

"Mi madre gritó, nos dimos la vuelta y vimos que detrás venía una mujer joven con un carrito de bebé", cuenta Aurelio, que recuerda que ella pareció empujar el carrito, quizá en un intento de alejarlo del lugar, pero el árbol se les echó encima.

Las ramas más altas golpearon ligeramente a la mujer, que se incorporó con síntomas de aturdimiento; pero el carrito del niño quedó aplastado entre las ramas más gruesas. El padre del pequeño y otros dos hermanos de unos 6 o 7 años contemplaron atónitos la escena a cierta distancia.

Todos se temían lo peor, tras ver cómo había quedado el carrito destrozado bajo las ramas. El llanto del niño logró sacar a todos los testigos del ensimismamiento. El bebé estaba atrapado pero, con un poco de esfuerzo, el  padre logró liberarlo, al parecer en buenas condiciones. La madre, al ver  la escena, sufrió un colapso nervioso y se desmayó, según cuenta Aurelio.

"Lo peor es que no venía nadie. Hasta que no pasaron diez minutos no llegó el primer empleado del zoo, un jardinero. Mucho después apareció un encargado en un carrito de golf, muy calmado, intentando que todos nos marcháramos, y una chica que debía ser un ATS, que atendió a la madre. El niño parecía estar bien en brazos del padre", cuenta Aurelio, crítico con la actuación del personal del zoo.

El zoo, por su parte, rechaza la versión del lector. Según han explicado a 20minutos.es fuentes del parque, los primeros auxilios "llegaron en 5 o 6 minutos"—el zoo siempre cuenta con un médico o una enfermera, dependiendo de la hora—. "Rápidamente se puso en marcha el protocolo que hay establecido para casos de emergencias" (accidentes con los animales, trifulcas entre visitantes, etc). Aunque no es la primera vez que el viento tumba uno de los árboles del zoo madrileño, sí es la primera vez que cae sobre alguien, explican desde el zoo.

La ambulancia y la policía llegaron al cabo de un rato, alertados por los testigos, para hacerse cargo de la mujer y el niño y trasladarlos al hospital.

Madre e hijo ya están descansando en su casa y se "encuentran perfectamente", según informa el zoo, que asegura que se han puesto en contacto con ellos este mismo jueves para ver qué tal estaban.

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