Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han procedido a la detención de tres varones con edades comprendidas entre los 35 y 40 años, naturales de Camerún y vecinos de Bilbao (Bizkaia), como presuntos autores de un delito de estafa en grado de tentativa.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, los hechos que dieron lugar a estas detenciones se iniciaron en la mañana del día 6, cuando agentes en servicio de seguridad ciudadana que se encontraban realizando un control policial en la N-111, kilómetro 299, procedieron a identificar al conductor y ocupantes de un turismo marca Volkswagen.

Al no aportar datos suficientes para su identificación, los agentes procedieron a la inspección de sus pertenencias localizándose entre ellas varios billetes de 20 euros falsos, papales tintados con la forma del billete de 20 euros, dinero de curso legal y seis teléfonos móviles.

Seguidamente se realizó una inspección del vehículo localizándose en su interior 4 copias catastrales de inmuebles con sus respectivas tasaciones, 100 recortes de papeles negros con tamaño y forma del billete de 50 euros, productos químicos, tintes, guantes de látex, luz ultravioleta, planchas tintadas y paquetes de papel aluminio.

Dado que estos individuos disponían de todos los elementos necesarios para llevar a cabo una estafa por el método de "wash-wash" ó billetes tintados se procedió a trasladarlos a dependencias del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil con sede en Logroño, al objeto de realizar su plena identificación y ponerlos a disposición de Juzgado de Instrucción número Dos de Logroño.

Al conductor del vehículo también se le ha imputado un delito contra la seguridad vial, por conducir vehículo a motor careciendo del correspondiente permiso. A este individuo le constaba un orden de expulsión directa del territorio nacional.

La estafa.

Conocida como "wash-wash", "el nigeriano", "de los billetes tintados" o "del negativo", consiste en hacer creer a la víctima que unos papeles tintados de un determinado color, terminan convirtiéndose en billetes de curso legal, después de haberles aplicado unos productos químicos.

En realidad, los papeles tintados no son más que fotocopias de billetes, o simplemente, cartulinas negras cortadas con el mismo tamaño que un billete de curso legal.