Las escuelas para aprender estas técnicas de acrobacia al servicio de la coctelería no están demasiado extendidas, pero poco a poco se van abriendo algunas. Desde bares hasta eventos de empresas, los barman de flair están cada vez más valorados.

Lógicamente, no existen títulos homologados para estas enseñanzas, pero su calidad y nivel lo ofrecen los propios profesionales de la barra. Haber ganado campeonatos nacionales e internacionales, incluso jornadas mundiales, suele ser el bagaje que acredita a los profesores que entre cóctel y cóctel se dedican a impartir sus clases. Más información en la página web.

Empezar desde cero

Un primer paso puede ser hacerse camarero clásico. Para ello, lo más completo es la formación profesional. Existe el título de grado medio de Servicios de Bar y Restaurante. En sus 1.400 horas lectivas se ofrecen materias tales como la presentación y preparación, gestión de pequeña empresa, técnicas elementales de cocina, sistemas de aprovisionamiento… La especialización en bartending y flair no requiere de esta base, pero puede ayudar. Más información en: www.mec.es

En el cine Brian Flanagan

Nacido en las afueras de Nueva York, comenzó como barman en el negocio de su tío Pat. Cuando terminó el servicio militar se fue a la Gran Manzana en busca de dinero y fortuna. Se matriculó en marketing, pero no terminó porque se puso a trabajar.