Las Unidades de Estancia Diurna y las residencias de personas mayores se concentran este jueves ante la sede de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de la Junta de Andalucía para reivindicar los pagos que ésta tiene contraídas con las empresas que gestionan estos centros, y los cuales se están viendo "abocados al cierre", ya que "no se puede seguir haciendo frente a los sueldos de trabajadores, a los impuestos y a los proveedores".

La presidenta de la Asociación Granadina de Unidades de Estancia Diurna (Agrued), Samara Atero, ha explicado a Europa Press que se trata de una concentración a nivel andaluz, donde están representadas todas la provincias a través de distintos colectivos relacionados con la atención a la dependencia, pero especialmente unidades de estancia diurna y centros residenciales, ambos de personas mayores.

La iniciativa, según ha explicado, se pone en marcha por el retraso en el pago de las mensualidades por parte de la Agencia Pública de Servicios Sociales, que ya acumulan el impago de abril, mayo y junio.

Por otro lado, en un comunicado conjunto de las asociaciones provinciales de estancias diurnas, explican que estos centros especializados en la atención integral de personas mayores con algún tipo de dependencia pretenden posibilitar la permanencia del mayor en su entorno familiar, así como servir de apoyo a sus familiares y cuidadores favoreciendo el bienestar de ambos.

Desde la entrada en vigor de la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia las Unidades de Estancia Diurna están siendo "marginadas del Sistema de Atención a la Dependencia". "De las 196.100 prestaciones concedidas desde el año 2007 hasta la actualidad, según datos obtenidos del Imserso, sólo 12.486 son de centros de día o de noche, frente a las 111.633 prestaciones para cuidados en el entorno familiar en Andalucía".

Plazas desocupadas

La situación actual en la que se encuentran los centros de día es la de centros "diseñados y equipados con gran calidad, tal y como exige la Junta de Andalucía, con un alto porcentaje de plazas concertadas desocupadas". Mientras que dichas plazas concertadas están desocupadas, en todos los centros se cuenta con personas cuyas familias "hacen grandes esfuerzos económicos para pagarles una plaza privada".

De otro lado, recuerda que el tiempo de espera desde que una persona solicita ser valorada a través del Sistema de Atención a la Dependencia, obtiene el grado y nivel de dependencia y se le asigna un recurso en algunas ocasiones "llega a superar con creces un año".

Por ello, desde las distintas asociaciones llevan tres años intentado promocionar la utilización de este recurso y manteniendo conversaciones periódicas con los cargos políticos, tanto provinciales como autonómicos, en materia de igualdad y bienestar social para intentar paliar el hecho de que los centros de día tengan las plazas concertadas disponibles debido a que "la administración no se las adjudica a nadie". Por tanto, concluyen que éstas "son plenamente conocedoras de la situación, aunque hasta ahora no le hayan puesto remedio".

En la actualidad, según apuntan, "no sólo las Unidades de Estancia Diurna se están viendo afectadas por el desarrollo de la Ley de Dependencia, pero quizá este tipo de centros estén sufriendo un poco más si cabe, ya que a lo mencionado hay que sumarle que en los últimos tiempos la Junta de Andalucía no hace efectivos los pagos a las empresas prestadoras de servicios en materia de dependencia, especialmente Centros Residenciales y Unidades de Estancia Diurna de Mayores".

Los impagos, que "se extienden por toda la comunidad", están llevando a las empresas a una situación "muy comprometida" para poder seguir prestando los servicios de forma "adecuada".

Por último, la presidente de la Agrued resalta que este jueves la concentración contará con trabajadores y afectados de la provincia de Sevilla, Granada, Cádiz o Córdoba, que reclamaran el pago de las mensualidades por parte de la Junta, que "podría ascender a cinco millones de euros", según Samara Atero.