El alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha afirmado este sábado que España no tiene futuro y que por tanto la única opción para Catalunya es tener un estado propio dentro de la Unión Europea (UE), en el marco de la inauguración de la segunda asamblea de la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI).

"La obligación de los políticos es encontrar un futuro razonable, centrado y moderado para Cataunya, que se traduce en un estado propio", ha expuesto el convergente en la inauguración de la asamblea celebrada este sábado en el Auditorio-Palacio de Congresos de Girona.

"Si España fuera un verbo no podría conjugar el futuro, porqué no tiene", ha continuado el alcalde.

Puigdemont ha mostrado su orgullo por acoger el encuentro de los 485 municipios que ya están adheridos a la asociación —el último ha sido Figueres —, además de 24 consejos comarcales y la Diputación de Lleida.

En opinión del alcalde, el mensaje principal "sereno, institucional y legítimamente democrático" que tiene que salir de esta asamblea es que desde el mundo local se reclama un futuro para Catalunya.

Además, la AMI debate este sábado una resolución que apuesta por que el pacto fiscal sea una solución previa a los problemas económicos de Catalunya, antes de derivar hacia la independencia.

La propuesta se está debatiendo en esta segunda asamblea contará con la participación de la alcaldesa de Santpedor, Laura Vilagrà (ERC), que será la encargada de leer el manifiesto de la AMI sobre el concierto económico, en un acto que clausurará el presidente de la asociación, Josep Maria Vila d'Abadal.

En la asamblea se está también abordando la hoja de ruta que la entidad quiere llevar a cabo hasta la celebración de una consulta independentista ante la presencia de representantes de los 485 municipios adheridos hasta el momento a la AMI, más de la mitad de los de Catalunya.

La asociación cumple así uno de los objetivos que se había planteado en su asamblea constituyente, en diciembre de 2011, entre los que se encuentran ayuntamientos de casi todos los colores políticos.

Ahora, la AMI se plantea como reto conseguir el 60% de las poblaciones catalanas para organizar un referéndum sobre la independencia de Catalunya.