Descongestionar los centros de salud y agilizar el proceso de petición de cita fue el objetivo con el que en mayo de 2010 empezó a funcionar el Centro de Atención Personalizada (CAP) habilitado por la Consejería de Sanidad. Pero ni lo uno ni lo otro.

Los pacientes no parecen llevarse demasiado bien con  la plataforma de gestión de llamadas en el que una grabación indica los pasos a seguir para lograr la cita con el médico de Atención Primaria, la enfermera o el pediatra. Y eso a pesar su precio: 40 millones.

De los 51.621.685 de citas tramitadas en 2011 en los ambulatorios –según los datos de Sanidad– el 82% de ellas se tramitaron presencialmente vía ventanilla y los que más acuden son las personas mayores. Es decir, en el primer año de funcionamiento íntegro del sistema de grabación, los usuarios se desplazaron masivamente hasta su ambulatorio de zona para lograr su cita.

"Los pacientes confían más en las personas, en el cara a cara", explican desde  la asociación El Defensor del Paciente. "Las personas mayores son las que más se citan en la ventanilla porque les cuesta la máquina y los papás jóvenes suelen sacar la cita para el pediatra por Internet", matizan desde el sindicato Csit-UP.