La producción de miel se ha reducido un 70 por ciento en España hasta el mesa de junio y las pérdidas se elevan a 70 millones de euros, como consecuencia de la escasa floración por los efectos de la sequía del otoño-invierno pasado y de las irregulares y escasas lluvias de la primavera, así como por los cambios de calor y bajas temperaturas registradas durante los meses de abril, mayo y junio, según la organización agraria COAG.

Así se desprende según una nota de prensa que recoge el balance realizado por el sector apícola de COAG tras superar el ecuador de la campaña, que apunta que, "en condiciones normales, a estas alturas deberíamos estar hablando de unos 15 millones de kilos de miel".

Con esta "difícil" situación productiva, los apicultores españoles acumulan ya unas pérdidas de 70 millones de euros. "Las expectativas de producción para lo que queda de campaña no son nada halagüeñas. Se podría considerar que ha sido ruinosa", ha apuntado el responsable del sector apícola de COAG-A, Ángel Díaz.

Los porcentajes de reducción de producción de miel en España son parecidos a Andalucía por lo que el responsable del sector apícola andaluz aclara que "en cultivos como el girasol la superficie se ha reducido bastante y la acumulación de colmenas dificultará aún más las posibilidades de producción de las mieles de verano (girasol y eucalipto), mientras que la producción de encina, roble y bosque está muy condicionada por el enorme déficit hídrico que se arrastra desde el otoño pasado en numerosas regiones".

Por otro lado, COAG estima que la miel china puede ser la gran beneficiada de los efectos de la sequía en la producción nacional de este producto. Desde 2007, se han triplicado las importaciones de miel originarias del gigante asiático (en 2011, las importaciones chinas alcanzaron un total de 11.330 toneladas, en 2007, 3.294 toneladas).

Tanto es así, que China ha desbancado a Argentina como primer proveedor y exportador de la miel que llega a España, fundamentalmente por sus bajísimos precios de entrada tanto en la UE como en España, "que importa la miel china más barata de toda Europa".

Esto supone, para COAG, una "continua presión a la baja sobre los precios de nuestra miel en origen, además de significar una competencia desleal para nuestros apicultores, ya que la legislación china permite el uso de productos fitosanitarios, antibióticos y demás, prohibidos en la Unión Europea".

Ante esta tendencia, COAG exige la armonización en los controles fronterizos veterinarios y en los controles del mercado interior de la UE, ya que "las importaciones de baja calidad, las adulteraciones y los sucedáneos de la miel son elementos distorsionadores del mercado que ejercen una presión directa sobre los precios y la calidad final en el mercado comunitario".

De esta manera, considera que "se perjudican los intereses de los apicultores y consumidores europeos, debiéndose garantizar las mismas reglas de juego para los productos y productores de la Unión Europea y de países terceros".