Un paso hacia el medievo

Covarrubias es un buena opción para descansar y viajar en el tiempo. Muy bien conservada, es el centro de la ruta turística de Fernán González.
Las casas de madera y adobe son uno de sus reclamos.
Las casas de madera y adobe son uno de sus reclamos.
Las casas de madera y adobe son uno de sus reclamos.
Quien busque romper con la rutina, relajarse y conocer una villa medieval puede ir a Covarrubias (Burgos), que es el centro de la ruta turística del conde Fernán González. Considerada la cuna de Castilla y situada a 40 kilómetros al sur de Burgos, Covarrubias impresiona por sus casas, de madera y adobe.Con un poco de imaginación, el visitante puede viajar en el tiempo y comprobar cómo se vivía allí en el siglo xvi.

La casa de doña Sancha

Blancas, con balconada y vigas al exterior, las casas de la villa son conjunto histórico-artístico desde 1965.

De todas ellas, la más popular es la casa de doña Sancha, que, lamentablemente, no se puede visitar por dentro. Es el punto de reunión en las fiestas de la cereza. Enfrente, como si la vigilara de forma imponente, está el torreón de Fernán González (del siglo x). Otro de los lugares más pintorescos en la plaza de Doña Urraca. El palacio en el que viviera el conde es ahora la sede del Ayuntamiento.

Además, hay otra razón para ir a Covarrubias: su gastronomía, con platos como la olla podrida (un guiso de alubias, cerdo y morcilla) y el cordero.

No hay que perderse...

La colegiata de San Cosme y San Damián (del siglo xv) es una de las visitas obligadas. En su interior está el panteón de las familias ilustres de la villa, con el sepulcro del conde Fernán González y de su esposa, doña Sancha. En el claustro, del siglo xvi, se encuentra el sepulcro de la infanta Cristina de Noruega. En el museo de la colegiata hay piezas muy interesantes, entre las que destaca el tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, del siglo xvi.

Vikingas noruegas

Un barco vikingo cargado de noruegas está en Covarrubias hasta el 20 de septiembre. Con este divertido montaje quieren llevar un mensaje de paz. Por eso han elegido un barco vikingo real, de los que en el siglo x asolaron las costas españolas. «Volvemos en el siglo xxi con mensaje de unión entre los pueblos a través de la cultura», explica la Fundación Embla (que está detrás de la iniciativa). La elección de Covarrubias no es gratuita: la villa está hermanada con la ciudad noruega de Tonsderg. Por eso, este barco que viaja por tierra en misión de paz ha elegido Covarrubias para recalar en España. Antes pasó por otros países europeos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento