La Guardia Civil de Burgos detuvo en la capital a cuatro personas bajo la acusación de estafa, intrusismo profesional y coacciones. La operación, que ha incluido un registro en la sede de una empresa, ha permitido esclarecer trece delitos en Burgos, cuatro en La Rioja y uno en Segovia, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Los detenidos, que responden a las iniciales de J.G.H, F.N.P, I.G.N. y V.G.D, de 37, 34, 32 y 20 años, respectivamente, fueron interceptados el pasado mes de marzo a raíz de que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Burgos, apoyada por los equipos repartidos por la provincia, abriera una investigación al tener conocimiento de una serie de posibles inspecciones fraudulentas realizadas en la revisión y mantenimiento de instalaciones de gas butano. Los primeros datos obtenidos reflejaban una gran movilidad geográfica de los sospechosos.

La especial sensibilidad de la Guardia Civil con el colectivo afectado, siempre personas de avanzada edad, con economías ajustadas y en el medio rural, obligó a actuar rápidamente. El importante número de casos detectados así lo requería.

Las gestiones realizadas, como respuesta al Plan Mayor Seguridad, puesto en marcha el pasado año por la Secretaria de Estado de Seguridad, dirigido a la prevención y seguridad de los mayores, han permitido averiguar que la empresa estaba dada de alta legalmente en el sector y contaba con autorización para este tipo de revisiones y mantenimiento de instalaciones de gas. De hecho, disponía de instaladores autorizados para realizar los trabajos legalmente y con otro grupo de operarios no autorizados para estas labores.

Así, en la mañana del pasado 25 de junio se detuvo en Burgos a cuatro empleados de una empresa que realizaba este tipo de cobertura, habilitada en la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda de Castilla La Mancha (Delegación de Toledo). Sobre uno de los implicados recaía una orden en vigor de búsqueda, detención y personación, dimanante de un Juzgado de Hospitalet de LLobregat.

Las investigaciones, dirigidas por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Burgos, donde han sido entregadas las diligencias, siguen abiertas y no se descartan nuevas detenciones.

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Modus operandi'

Amparados por la cobertura legal de la empresa, estos operarios, sin títulación oficial, se personaban en los domicilios de personas mayores, que, en más de una ocasión, habían sido previamente seleccionados.

Sin previo aviso, siempre en el ámbito rural, acreditaban con documentación real que la empresa estaba autorizada a realizar los trabajos y que ellos estaban obligados a revisar la instalación de butano.

Allí realizaban revisiones y mantenimiento de gomas reguladoras de bombonas, entre otras funciones, además de Inspeccionar cocinas, calentadores de agua o estufas. Cobraban cantidades abusivas para el trabajo desarrollado, el tiempo empleado y materiales sustituidos, sin información previa al cliente de la avería y coste de la misma.

Bajo el pretexto de que les precintaban la instalación y les cortaban el suministro, amenazaban a los clientes, que pagaban en el momento. Si dudaban de la veracidad de la inspección, llamaban a la empresa, desde cuya sede eran informados de la legalidad y cobertura de la compañía y de la necesidad de la intervención.