El Paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha acogido este miércoles el solemne de investidura del nuevo rector, Vicente Guzmán, y la toma de posesión de su equipo de gobierno, en cuya composición descienden de nueve a siete los vicerrectorados.

En este acto, que se ha producido después de la toma de posesión de Guzmán como rector en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, han sido designados también el vicerrector de Estudiantes, Deporte y Medio Ambiente, Modesto Luceño Garcés; el vicerrector de Investigación y Transferencia de Tecnología, Bruno Martínez Haya; el vicerrector de Planificación Docente y Profesorado, José Antonio Sánchez Medina; la vicerrectora de Internacionalización y Comunicación, Pilar Rodríguez Reina; la vicerrectora de Tecnologías de la Información, Calidad e Innovación, Alicia Troncoso Lora; el vicerrector de Postgrado, Formación Permanente y Empleo, Miguel Ángel Gual Font; la vicerrectora de Cultura, Participación y Compromiso Social, Elodia Hernández León; el delegado del Centro de Investigación en Rendimiento Físico y Deportivo, Juan José González Badillo, y el secretario general, José Antonio Colmenero Guerra.

Este nuevo organigrama supone la existencia de siete vicerrectorados (frente a los nueve anteriores) gracias a la unificación de los vicerrectorados de Docencia y Profesorado en el nuevo Vicerrectorado de Planificación Docente y Profesorado y también de los vicerrectorados de Tecnologías de la Información y Calidad en el nuevo Vicerrectorado de Tecnologías de la Información, Calidad e Innovación.

Repiten como vicerrectores del anterior equipo de gobierno José Antonio Sánchez Medina, Alicia Troncoso Lora y Modesto Luceño Garcés. Los otros cuatro vicerrectores y el secretario general, son nuevos.

Después de la imposición del birrete, del bastón y de la medalla de la UPO por parte del rector saliente, Juan Jiménez, al entrante, éste ha subrayado su "compromiso con la universidad pública, con la autonomía universitaria y, por tanto, contra las medidas que nos vienen perjudicando como institución y como personas", las cuales, ha dicho, "no se entienden, son incomprensibles y no van a mejorar las universidades", por lo que "hay que seguir oponiéndose a ellas".

"En los últimos años la Universidad ha sufrido una enorme transformación, con un ingente esfuerzo. Creo que las universidades públicas han sabido estar a la altura de ese reto en un contexto que no ha sido, ni es, precisamente el más favorable. Ahora se nos piden más esfuerzos todavía, de nuevo van a recaer en gran parte sobre las personas: profesores, investigadores, gestores, estudiantes", ha lamentado.

Pese a ello, Guzmán ha dicho que, por "responsabilidad", hay que "mejorar el modelo universitario con otras alternativas posibles y reales que se asienten sobre la reivindicación de las funciones y cometidos de la universidad pública" y, en consecuencia, "encontrar un modelo más optimizado y eficiente".

Tras reconocer que en el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) que se celebró ayer y en el que participó por primera vez para tomar "decisiones graves que no han sido plato de gusto" para nadie —se refería así a las subida de las tasas universitarias y al recorte de 130 millones de euros que las academias deben afrontar para el curso próximo—, el rector ha reivindicado el trabajo de las empleados de las universidades públicas que, hasta la fecha, "han derrochado esfuerzos para hacer que las cosas funcionen y a veces hasta hemos conseguido que funcionen bien".

"Estamos dispuestos a asumir cambios, sacrificios, esfuerzos. Sólo pedimos dos cosas: que se piense siempre en las personas, en quienes eligieron el servicio público como forma de vida; que no se olvide que la salida de la crisis no podrá ser sin conocimiento e innovación, y que la mejor fuente de ambas está en las universidades. Poner dinero en ellas no es gastar, es invertir en presente y futuro. Y, desde luego, como dinero público que es, dinero que viene del bolsillo de los ciudadanos, debemos ser absolutamente transparentes en su uso y rendir cuentas hasta el último céntimo de euro", ha defendido.

En este sentido, Guzmán también ha querido dejar claro que, como rector, se debe "primero a la comunidad universitaria, pero también al Sistema Universitario Andaluz". Así, ha recalcado que su "compromiso está con la Universidad pública, con la autonomía universitaria y por tanto contra las medidas que nos vienen perjudicando como institución y como personas" pero, igualmente, ha ofrecido toda su "colaboración, diálogo y, sobre todo, arrimar el hombro, por encima de los acuerdos o posibles desacuerdos, al servicio de los intereses de la comunidad autónoma de Andalucía" para que no quepa "ninguna duda" de la "lealtad institucional" de la UPO.

En este ámbito, pues, ha englobado las "duras medidas" aprobadas ayer en el seno del CAU, las cuales, fueron "un mal trago para todos, pero el menos malo que se ha podido". "Sé que esto que digo es difícil de comprender porque muchas personas, muchas familias están ya al límite de lo soportable (...) Pero también quiero decir que tanto el consejero como el secretario general de Universidades aquí presentes y su equipo de trabajo, comparten estas preocupaciones y han mostrado su disposición plena para trabajar en la línea de revertir esta situación, y esto es de agradecer: ejemplo de ello es la propuesta de tasas, precios públicos, aprobada ayer".