El servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha señalado este lunes que el descenso de la siniestralidad en Asturias es "un hecho objetivo". De esta forma, los empresarios han salido al paso de las afirmaciones de de la responsable de salud laboral de UGT-Asturias, Esther Alonso, de quien han dicho que ha manejado unas cifras "totalmente artificiales".

FADE, a través de una nota de prensa, invita a UGT a analizar lo que ha ocurrido en la última década en el Principado, con una tendencia de la evolución de los accidentes claramente descendente.

Los empresarios añaden que, a pesar de estar por encima de la media del país en cuanto al índice de incidencia, la reducción del mismo en Asturias ha sido mucho más importante que la del conjunto de la nación en el periodo 1996-2011, ya que se partía de una situación "mucho más desfavorable".

Así, tomando los datos de 1996 y 2011 para Asturias y España, en el primer caso el índice se redujo un 52,82% y en el segundo un 44,45%. "Sin olvidar la composición de nuestro tejido empresarial, donde no podemos obviar que sectores considerados tradicionalmente de alto riesgo, tienen un peso específico muy importante", apuntan desde FADE.

Por otro lado, añaden que en lo que va de año el sector industrial, la construcción y los servicios han experimentado importantes descensos en sus respectivos índices de incidencia, siendo el más importante el de la industria, con un descenso del 20,13%.

Dichos índices de incidencia reflejan la relación entre el número de accidentes y la población trabajadora, eliminando así el sesgo que pudiera tener un mayor o menor aumento del paro en la evolución de la siniestralidad, "cuestión que también parece olvidar la representante de UGT".

Desde FADE consideran que algunas afirmaciones realizadas este lunes por la dirigente de UGT "no contribuyen en nada a crear una cultura necesaria de cooperación entre empresarios y trabajadores para acabar con los accidentes en el trabajo".

En todo caso, desde FADE insisten en la necesidad de analizar "de manera objetiva" las causas de los accidentes, lo que debe ayudar a poner en marcha medidas de actuación y concienciación eficaces entre las empresas y los trabajadores.