El director teatral Gustavo Pérez Puig se encuentra desde ayer "en coma irreversible" según ha informado a Europa Press su esposa, la también directora Mara Recatero.

La familia espera en breve un triste desenlace del que fuera entre 1990 y 2003 director del Teatro Español y responsable de producciones como 'Las mocedades del Cid', 'La venganza de don Mendo', 'Misión del pueblo desierto' de Buero Vallejo, 'La decente', protagonizada por Victoria Vera y Manuel Galinana o 'Vamos a contar mentiras' de Alfonso Paso dirigida en 2008 por Mara Recatero.

Pérez Puig tiene en su haber el Premio Nacional de Teatro concedido en dos ocasiones, 1962 y 2003.

El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, se ha mostrado "profundamente consternado" por el estado "clínicamente muerto" de Pérez Puig, quien siempre "dedicó su vida a un ejercicio profesional modélico que, además de haberle llenado de prestigio y reconocimiento, contribuyó al mismo tiempo a llevar el nombre de Murcia por todos los rincones de España".

"La recta trayectoria de Gustavo Pérez Puig en sus variadas y conocidas actividades le hizo merecedor de grandes éxitos en el mundo del teatro y la televisión, y siempre llevó a gala su murcianía", ha señalado Cámara.

En este sentido, el alcalde ha recordado que, pese a haber nacido en Madrid, "los lazos que siempre le han unido a Murcia y sus gentes son tan profundos e inalterables como si esta hubiera sido su tierra natal".

No obstante, Pérez Puig desarrolló una parte de su dilatada trayectoria como empresario teatral en el Romea, que le valió para recibir el Premio El Espectador y la Crítica en 1973.

Entre los reconocimientos recibidos en Murcia destaca su nombramiento como Hijo Adoptivo en el año 2000 y la denominación de una calle de la ciudad con su nombre.

Además, fue destacado con el Laurel de Oro y el Premio Imagen que mereció por su labor en pro de la buena imagen de la Región de Murcia y fue protagonista de los grandes acontecimientos sociales y festivos que se celebran en la ciudad, como Pregonero de la Semana Santa, de la Semana de la Huerta y de Moros y Cristianos, y Gran Pez del Entierro de la Sardina.

Por todo ello, Gustavo Pérez Puig se convirtió "en nuestro buen embajador, demostrando un sincero sentimiento de murcianía".