Los Guájares fue el lugar donde el agua cayó con más intensidad, 110 litros por metro cuadrado. «Un desastre que provocó una riada y el destrozo del puente del río de Guájar Fondón», afirma José Rodríguez, responsable de empleo del Ayuntamiento.
Los 1.300 vecinos de Guájar Fondón, Guájar Alto y Guájar Faragüit aún no tenían agua potable al cierre de esta edición y «es más que probable que sigamos así varios días», apostilla Rodríguez.
Las tormentas provocaron, además, el corte de electricidad y de los teléfonos en estos tres núcleos, que se restablecieron en algunas zonas a lo largo del día de ayer. En el resto de la provincia, las infraestructuras eléctricas también sufrieron daños. «El servicio está colapsado y los cortes son generalizados», afirman fuentes de la firma, que mantenían abierto un gabinete de crisis ante la posibilidad de que se repita la situación. Es más, en algunos lugares «tardará en restaurarse porque los técnicos no pueden llegar a las centrales debido a las inundaciones».
La costa también se vio afectada por las lluvias y en Motril se registraron 12,7 litros por m2. En Albuñol se recogieron 28,8 y en El Padul 10,8. El agua se transformó en nieve en Sierra Nevada, donde cayeron algunos copos.
Una mujer muere en Mallorca
Las tormentas causaron la muerte de una anciana en Alaró (Mallorca) al derrumbarse parte de su casa y quedar sepultada bajo los escombros. Además, 15 casas de Algodonales (Cádiz) fueron desalojadas por desprendimientos en una ladera y hubo cortes de trenes en Valencia y Castellón. En el sur, Almería y Málaga también se vieron afectadas, con cortes de carretera y el vuelco de un autobús en El Ejido. En Vélez-Málaga se recogieron 56 litros por m2. Hasta diez comunidades estaban en alerta.
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