La Diputación de Cáceres pondrá en marcha, a comienzos de 2013, una iniciativa de turismo sostenible en la finca Haza de la Concepción de la localidad cacereña de Malpartida de Plasencia, una propiedad de 800 hectáreas en la que se abrirá un hotel rural que creará unos 12 puestos directos.

El presidente de la institución provincial, Laureano León, ha firmado esta semana el acta del cierre del convenio entre el Gobierno de Extremadura, a través de la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, y el Instituto de Turismo de España (Turespaña) perteneciente al Ministerio de Industria, Energía y Turismo de colaboración que permitirá la puesta en marcha de este proyecto.

Los detalles los ha presentado este viernes el diputado de Desarrollo Local, Samuel Fernández Macarro, acompañado del director del Área, José Luis Medel, en una rueda de prensa en la que ha explicado que "el producto turístico pretende combinar estancia, restauración y actividades complementarias en la finca".

Fernández Macarro ha recalcado que el objetivo es "convertirse en referencia para los visitantes y turistas del Parque Nacional de Monfragüe, al basarse precisamente en la Reserva de la Biosfera, y ofrecer una interpretación que muestre una dehesa en funcionamiento, accesible, con sus ciclos de vida", ya que la finca tiene acceso al río Tiétar y a la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.

Entre las actuaciones que ya han finalizado se encuentra la rehabilitación del Palacio de la Haza como hotel rural o la adecuación de los futuros centros de interpretación de la finca. El diputado ha resaltado que este proyecto de agroturismo "contribuirá a completar la visión de Monfragüe, más allá de los actuales recorridos para ver aves y por tanto, incidirá en la mejora de los resultados del turismo en las comarcas cercanas".

El presupuesto final de todo el proyecto asciende a un millón de euros aportados por Turespaña (50%) y Diputación de Cáceres (50%). La gestión de las instalaciones saldrá a concurso público y ya está redactado un plan de viabilidad que servirá de base para la explotación de todo el complejo turístico.

Palacio de la haza

La rehabilitación del Palacio de Haza, en el que se ha trabajado casi dos años, ha sido la intervención de mayor envergadura del proyecto, ya que es el eje central de la intervención y supone dotar de alojamiento al centro de agroturismo de la finca, propiedad de la diputación cacereña.

El edificio, que está registrado con el número 1 del Catálogo de Bienes Protegidos del municipio de Malpartida de Plasencia, "aporta un enorme valor a la propuesta de agroturismo y es en sí mismo un recurso para la valorización de la zona", ha asegurado Fernández Macarro.

Responde a una tipología constructiva externa y nada común en la zona, pero en la línea de lo que muchos de los propietarios de las grandes fincas del entorno siguieron en los dos últimos siglos, para las construcciones de recreo y descanso, ya que en su mayoría residían en las fincas sólo una parte del año, coincidiendo con sus periodos de descanso.

El edificio dispone de 1.547,45 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas, una bajo rasante, que se ha destinado a cafetería y en la que se ha incluido también una pequeña cocina. En el resto del espacio, sobre rasante, hay tres plantas accesibles a través de escaleras y con ascensor que sólo se dispone hasta la segunda planta, quedando exenta, por tanto, la planta bajo cubierta.

En la planta principal se ha proyectado la recepción del hotel y los espacios comunes y una habitación, en las dos plantas siguientes están distribuidas un total de 13 habitaciones a las que se les ha puesto el nombre de los municipios de la comarca. Bajo cubierta se ha incluido otro espacio común, en este caso un estudio-observatorio.

Centro de gestión,

De interpretación y rutas

Cabe resaltar que en las antiguas cuadras se prevé construir también un Centro de Gestión de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, pudiendo ofrecer al visitante actividades in-situ, ya que se dispondría de material informativo, publicidad de establecimientos de alojamiento y restauración del entorno de la Reserva de la Biosfera. Además aloja varias salas de reuniones.

Los secaderos de tabaco y pimiento, situados en la zona de regadío de la finca, acogerán un centro de interpretación del secado y tratamiento del tabaco, con el fin de hacer una reconocer los usos agrícolas que la finca inició a mediados del siglo XX, momento en el que se pusieron en explotación zonas de regadío aprovechando el cauce cercano del Río Tiétar.

"Se trata de un nuevo uso que hace dar un giro completamente nuevo a la explotación que complementa la interpretación de la finca y añade un nuevo valor turístico extraordinario y diferente", apunta el diputado provincial, que añade que está previsto abordar la musealización de este centro con fondos del Plan de Competitividad Turística.

Para complementar toda esta oferta de turismo rural se han diseñado, producido e instalado dos paneles interpretativos a la entrada de la finca y en la zona de los secaderos, con identificación de las edificaciones señalizadas y las rutas propuestas por la finca y que se dividen en cuatro: la ruta de La Haza, de la dehesa, de la ribera y de la vega.

Historia de la finca

Cabe recordar que Haza de la Concepción era propiedad de Margarita de Silva y Fernández de Córdoba, natural de Plasencia. También tenía el derecho de aprovechamiento de aguas públicas, procedentes del río Tiétar, para el riego de parte de la misma.

En 1911 la finca es adquirida a su propietaria por la entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cáceres y Plasencia, que en el año 1970 la vende a la Diputación Provincial de Cáceres, siendo por aquel entonces su presidente, Daniel Serrano García.

En la misma escritura de compra-venta se justifica la adquisición del citado inmueble rústico por parte de la institución provincial "basándose en el hecho de que las condiciones requeridas para el fin a que se ha de destinar la hacen única, toda vez que durante un dilatado periodo se han venido realizando gestiones de fincas apropiadas y obtenido siempre un resultado negativo".

La compra se justificó también por la "necesidad de disponer de inmediato de terrenos donde albergar las partidas de ganado selecto ofrecidas por la Dirección General de Ganadería", según datos aportados por la diputación cacereña.