Un jurado popular, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, ha declarado este jueves por unanimidad culpable de homicidio imprudente al hombre de nacionalidad rumana, de iniciales C.S., acusado de matar a un compatriota a golpes en su domicilio de Baza (Granada) el 30 de julio de 2006.

El tribunal ha considerado probado que el procesado huyó a Rumanía tras provocar el fallecimiento de I.N.N. pero que no le causó intencionadamente la muerte, ya que sólo le propinó un golpe mortal, concretamente un puñetazo en el rostro. De hecho, según ha recordado el portavoz del jurado, ya le contó a un amigo telefónicamente que había pegado a su víctima "pero no tan fuerte como para provocarle la muerte".

Una vez leído el veredicto, sobre las 17,30 horas de este jueves, la Fiscalía ha tenido que modificar su petición de pena para el inculpado, al que atribuía un delito de homicidio por el que le solicitaba inicialmente 12 años de prisión. A la vista de la resolución del jurado, el fiscal ha considerado que los hechos pueden enmarcarse en un delito de lesiones dolosas o bien en un homicidio por imprudencia, aunque por ambos le correspondería una pena de cuatro años de prisión.

En lo que respecta a la responsabilidad civil, ha mantenido su solicitud del pago de una indemnización a los herederos del fallecido de un total de 87.990,30 euros en concepto de responsabilidad civil.

La defensa, que desde un primer momento asumió que el acusado, de 42 años, pudo ocasionar la muerte a su víctima "por accidente" ha solicitado una pena máxima de dos años de prisión, y ha rechazado que deba pagar indemnización alguna a sus familiares, aunque ha dejado el asunto a la ejecución de sentencia.

El juicio, que ha quedado así visto para sentencia, arrancó el pasado lunes con la declaración del procesado, que negó haber ocasionado la muerte a su compatriota y aseguró que ya se lo encontró cadáver en su domicilio cuando regresó.

Los hechos se remontan al 30 de julio de 2006, a antes de las 12,00 horas, cuando, según el fiscal, el inculpado entabló una discusión con la víctima, en la vivienda situada en el número 19 de la calle Virgen de la Soledad de Baza.

En el transcurso de la riña, el procesado le propinó a I.N.N., "con la intención de causarle la muerte", fuertes golpes en el rostro y en la cabeza. Su víctima cayó sobre una cama de la habitación y el inculpado se marchó del lugar.

Como consecuencia de los golpes recibidos, el hombre sufrió un traumatismo cráneo-facial que le causó una hemorragia subaracnoidea que le ocasionó la muerte, entre las 12,00 y las 14,00 horas del mismo día de los hechos.