El presidente de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, apadrinará este jueves a una nueva promoción en el Colegio de Abogados de Valladolid, en la que jurarán o prometerán 24 nuevos letrados, según informaron fuentes del ICAVA.

En el mismo acto se hará entrega de dos distinciones excepcionales: en primer lugar, la Insignia de Oro del Colegio y el diploma acreditativo de su nombramiento como 'Colegiado de Honor' al exmagistrado Pablo Cachón, y la segunda, la imposición al exdecano del Colegio vallisoletano Enrique Sanz Fernández-Lomana de la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, que le fue concedida, en reconocimiento a sus méritos, por resolución de la Subsecretaría del Ministerio de Justicia de 6 de diciembre de 2010.

Pablo Cachón, jurista coruñés afincado en Valladolid desde hace 30 años, ingresó en la carrera judicial en mayo de 1967 y recaló en distintos juzgados hasta su llegada a la capital castellano-leonesa en junio de 1982.

Se incorporó a la Sala de lo Social del Tribunal Supremo en septiembre de 1989 y en 1998 fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional. Regresó al Supremo en junio de 2004 para culminar en ese mismo Tribunal, en diciembre de 2005, una carrera jalonada de publicaciones, condecoraciones y actividad docente. Posee la Cruz Distinguida de 2ª clase de San Raimundo de Peñafort, 1976; la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, 2004 y la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional, 2005.

Hasta la fecha, el Colegio sólo había reconocido la distinción de 'Colegiado de Honor' a otras cuatro personas: el que fuera ministro de Justicia durante la Dictadura, Antonio Iturmendi, en 1960; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Federico Sainz de Robles, en 1984; el presidente de la Audiencia Territorial de Valladolid, Policarpo Cuevas, en 1986; y por último, en 1997, un empleado del propio Colegio, Rufino Olea.

Por su parte, Enrique Sanz Fernández-Lomana, nacido en Valladolid, donde cursó Derecho, fue decano del Colegio de Abogados durante dos mandatos consecutivos, de 2000 a 2008, y posee una brillante trayectoria profesional de más de tres décadas.

Profesor en la Escuela de Práctica Jurídica de Valladolid, académico de la Real Academia de la Legislación y Jurisprudencia, miembro de la Junta de Gobierno de la Mutualidad General de la Abogacía desde 2006, es, además, consejero electo del Consejo General de la Abogacía Española, y ostenta la Gran Cruz al Mérito en el Servicio, que otorga el CGAE.

También en el Consejo de la Abogacía, Sanz Fernández-Lomana ha sido adjunto al Presidente de 2002 a 2007, vicepresidente, y presidente de la Comisión para la elaboración de un nuevo Estatuto General de la Abogacía entre los años 2007 y 2008. Presidió, además, el Consejo de los Ilustres Colegios de Abogados de Castilla y León durante los años 2001-2002 y fue director del Área Jurídica y Fiscal del Master en Administración y Dirección de Empresas impartido por el CEU San Pablo Castilla y León.

La Cruz de San Raimundo de Peñafort se creó en 1944 para premiar el mérito a la Justicia y recompensar hechos distinguidos o servicios relevantes, de carácter civil, en el campo del Derecho.

Los nuevos abogados que juran en el Colegio vallisoletano son 13 mujeres y 11 hombres: Mónica Zarzuela Montequi, Jaime Requejo García-Abril, Miguel Ángel Ortega Bermejo, Gonzalo Hernández Santamaría, Elena Ruiz Ramos, Rut Pérez Conde, Cesar Alberto Blanco del Amo, Victoria Eugenia Hernando Montalvo, Ruth Morago Pérez, Ignacio Fraile Ibáñez, Laura de las Heras Sanz, Blanca de Benito Arranz, Ana Domínguez Casado, Jesús Carrión Ramos, Massimiliano Malizia, María Soledad Recio Moreno, Virginia Espinosa Cilleruelo, María Encarnación Sánchez Calvo, Israel Álvarez Calzada, Celia Bouzas González, Jaime Sáez Herrero, José Manuel Aguilar Ramos, Raúl Omaña Alonso y Cristina María Fernández Antón.