La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de cuatro años de prisión para cada uno de los dos acusados de apoderarse de más de 700.000 euros de la notaría de Gijón en la que trabajaban como auxiliares. La vista oral está señalada para este miércoles 20 de junio de 2012, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, a las 10.30 horas. Los acusados son A. D. Ll., nacido en 1969 y domiciliado en Siero; y S. A. M., nacida en 1970 y domiciliada en Langreo.

Los acusados A. D. Ll. y S. A. M., durante los años 2005-2006 y 2007, trabajaban en una notaría en la Plaza Seis de Agosto de Gijón. A. D. Ll. comenzó a trabajar en el año 2000 y ostentaba la categoría de auxiliar adscrito al departamento de Gestión, encargándose de la contabilidad. En el mismo departamento, y durante la mañana, también trabajaba la acusada S. A. M., con la categoría de auxiliar, desde el año 2004.

El departamento de Gestión tenía encomendado efectuar pagos y cobros, anotar disposiciones dinerarias en el Libro de Caja, introducir los movimientos de cobros/pagos (incluidos los cargos en cuentas abiertas en distintas entidades bancarias a nombre de la notaría), control de tributos facilitando los datos necesarios a la asesoría externa a la que la notaría encargaba la liquidación de impuestos, presentar las escrituras en los Registros Públicos, cálculo de las provisiones de fondos, etcétera. Al frente de este departamento estaba el acusado A. D. Ll., y la acusada S. A. M. despachaba el trabajo ordinario.

Este departamento contaba con una caja destinada al depósito de los cobros que se efectuaban en la misma sede de la notaría. Esta caja la llevaban y controlaban los acusados, que anotaban en el Libro de Caja los movimientos que se realizaban. La acusada S. A. M. tenía el libro y la caja bajo su control, disponiendo de la llave sólo tres personas (los acusados y una empleada de la notaría que trabajaba en horario de tardes).

La Fiscalía sostiene que, sin consulta ni autorización alguna, los acusados convinieron que la caja se abriría todos los días con 1.400 euros y que aparentarían que se cerraba con la misma cantidad, cualquiera que fuera su saldo real. La cantidad de diferencia, o saldo positivo, lo guardarían en un sobre cuyo contenido no se hacía constar en el Libro de Caja. El acusado A. D. Ll., con conocimiento de la acusada S. A. M., disponía además de otra Caja con el nombre de "Caja A.", de la que no figura registro alguno ni en el Libro de Caja ni informático.

El Libro de Caja no reflejaba la realidad de los movimientos de cobros/pagos de cada día, pues algunos no se anotaban. Así, la inexistencia de reflejo contable fiable y el incumplimiento grave y culpable de los deberes del contrato de trabajo motivó el despido de ambos acusados, confirmado por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia.

Una vez examinada la contabilidad de la Notaria relativa a los años 2005-2006 y 2007, se constataron irregularidades en la contabilidad desempeñada por los acusados en las anotaciones de caja, tanto en las disponibilidades como en las aportaciones, resultando un déficit final que asciende a 700.812.91 euros, cantidad total de la que los acusados fueron apoderándose. El notario para el que trabajaban consignó en el Juzgado las cantidades 2.791,77 euros y 2.925,39 euros, respectivamente, relativas a cada uno de los imputados, por diversos conceptos tras los despidos.

La Fiscalía considera que los hechos con constitutivos de un delito continuado de apropiación indebida del artículo 252, en relación con el 250.5 y 74 del Código Penal, y solicita que se condene a cada uno de los acusados a cuatro años de prisión y el pago de una multa de 9.000 euros. Además, el Ministerio Público pide que los acusados indemnicen al notario para el que trabajaban, de forma conjunta y solidaria, con 700.812,91 euros, suma de la que se restarán las cantidades consignadas en el Juzgado de 2.791,77 y 2.925,39 euros.