La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, adelantó este martes que el Ayuntamiento hará "lo que sea necesario" para cuadrar las cuentas, por lo que se plantea, entre otras medidas de ahorro, tomar el modelo de algunas ciudades europeas y que el Consistorio no recoja la basura todos los días del año, como ocurre en la actualidad.

Durante una entrevista en Radio Nacional de España, Botella justificó esta propuesta en que Madrid es "de las pocas ciudades europeas, si no la única", en la que la basura se recoge todos los días del año, salvo el 24 y el 31 de diciembre. La modificación iría incluida en el próximo contrato de adjudicación del servicio.

La alcaldesa tratará de que esta y otras iniciativas no incidan en la calidad de los servicios, pero también subrayó que "en este momento la prioridad es ajustar ingresos y gastos", y la Corporación municipal hará lo necesario "para que se produzca este cuadrar las cuentas".

Lo único que está descartado por el momento, es reducir la plantilla de trabajadores municipales, aunque el Consistorio ya ha prescindido de interinos, ha reducido sus beneficios sociales y ha cancelado la cobertura de plazas de funcionarios, en total, unas 2.000. Además, Botella ha subido las tasas y los precios de los polideportivos y los centros culturales.

Hasta ahora, el Ayuntamiento de Madrid no se había planteado un ajuste en el servicio de limpieza de residuos, por el que los madrileños pagan la conocida tasa de basuras. Al referirse a la misma, la alcaldesa aseguró: "Vamos a disminuir el coste, probablemente, de la tasa". Sin embargo, y a los pocos minutos, su concejal de Economía le contradecía.

A entender de Pedro Calvo, para que fuera obligatorio realizar una rebaja en la tasa de basura, habría que dar por hecho que la actual tasa cubre el cien por cien del coste de la recogida, "y no es así". Cuando el Ayuntamiento presentó la nueva tasa en 2008, aseguró que cubriría el 95% del servicio. En 2011, el Ayuntamiento recaudó 156 millones con la tasa, cuando el coste del servicio fue de 164 millones.

"Aunque se pueda variar el servicio de recogida de basura y eso se pueda entender como una reducción en el coste que para el Ayuntamiento tiene el servicio, no necesariamente se tiene por qué traducir en una reducción de la tasa, porque la recaudación de la tasa está por debajo del valor de la prestación del servicio", zanjó Calvo.

Por su parte, el responsable de Medio Ambiente, Antonio de Guindos, confirmó que la reducción tiene sentido desde el punto de vista de que, a consecuencia de la crisis, el volumen de residuos retirados ha disminuido un 3,73% desde enero a mayo pasados, según datos municipales

Hoy, los madrileños pagan en función del valor catastral de su vivienda (también abonan lo correspondiente a sus trasteros, plazas de garaje e incluso las viviendas vacías). Solo están exentos los propietarios de pisos con hasta dos personas empadronadas que no lleguen a 620 euros de ingresos mensuales, las de tres o cuatro por debajo de 775 euros y las de cinco o más que ganen en total 1.003 euros al mes, siempre considerando 12 pagas al año.

Gallardón recuperó este gravamen en 2009 para tratar de cubrir el 95% del coste del servicio de tratamiento de residuos y ante la delicada situación económica del Ayuntamiento, que hoy sigue siendo el más endeudado de España y el que tiene mayor número de facturas sin pagar.

Tras el anuncio de la alcaldesa, Pedro Calvo reconoció que la recogida de basura en Madrid ya se hacía en días alternos hace varias décadas, lo que era "peor" pero no "malo". Para la oposición, sin embargo, la idea de Botella no pasa de ocurrencia.

Ruth Porta (PSOE) criticó el "desconocimiento" de la alcaldesa de un área que, precisamente, figuró entre sus competencias como concejal. Ángel Pérez (IU), señaló que los madrileños pagan sufientes impuestos para que se recoja la basura todos los días. David Ortega (UPyD), añadió que mientras la alcaldesa dedica dinero "a un Madrid olímpico" quiere recortar un servicio básico.

La recogida en días alternos es habitual en los países de Europa, pero no en los del sur debido a las superiores temperaturas, que aceleran la descomposición de los restos orgánicos. Lisboa (Portugal), por ejemplo, recoje la basura orgánica como Madrid, al igual que París (Francia). En Roma (Italia), incluso dos veces al día en algunas zonas. En Berlín (Alemania), la frecuencia y el precio dependen de las necesidades y del volumen de cada edificio.

En España, la localidad guipuzcoana de Hernani ha sido pionera en instaurar un sistema conocido como 'Puerta a puerta', que otorga a cada vivienda un número y cada día un tipo de residuo. Lunes y jueves son los días para sacar el plástico; martes, el papel; miércoles, viernes y domingo, lo orgánico; y el sábado, el resto.

En 2010, una Ana Botella que entonces era concejal de Medio Ambiente aseguró que su departamento dejaría de recoger la basura los días festivos y los fines de semana, pero nunca lo aplicó.

Ana Botella detalló este martes que otra medida que puede tomar es modificar los pliegos de condiciones, de manera que, en lugar de contemplar que la empresa adjudicataria contrate a un número determinado de trabajadores, se establezca un pago por objetivos conseguidos  "con independencia del número de trabajadores o de máquinas". Ello proporcionaría un mayor beneficio a la empresa en caso de que logre realizar el mismo servicio con menos personal. Este sistema ya se aplica en los servicios de limpieza viaria que operan en el centro de Madrid.

Actualmente, la empresa constructora y de servicios FCC tiene los dos contratos de recogida de basuras en que divide el servicio el Ayuntamiento de Madrid. El del centro de la ciudad (distritos de Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí y algunas zonas de Fuencarral-El Pardo y Moncloa) se lo adjudicó en octubre de 2011 para los próximos nueve años con una previsión de facturación de 470 millones de euros.

El contrato de las zonas periféricas es del año 2002 y vence en 2013, por lo que su modificación sería más sencilla. Los siete distritos objeto de la adjudicación generan anualmente más de 480 millones de kilos de residuos urbanos, cantidad que representa aproximadamente 1,25 kilos por habitante y día.

Para empezar, y como cada verano, el servicio de recogida de basuras sufrirá recortes de personal durante los meses de julio y agosto. El Ayuntamiento quiere que el personal asociado a este servicio disfrute sus vacaciones preferentemente en agosto, pero el Consistorio no cubrirá esas bajas. El año pasado, el volumen de residuos depositados por los madrileños ese mes descendió un 13%.