El argentino David Nalbandian fue descalificado por propinar una patada a la peana de la silla en la que estaba sentado un juez de línea, en el transcurso de la final del torneo de Queen's (Londres), por lo que el título fue para el croata Marin Cilic, sexto cabeza de serie.

El argentino pidió disculpas por su actitud."Lo siento. Siento haber hecho esto. A veces sentimos frustración en la pista y eso es difícil de controlar. Fue un error. Es muy duro este momento, acabar una final así. A veces sentimos mucha presión. Es un error y tengo que pagar por ello. Todos cometemos errores", dijo el jugador sobre la hierba de la pista central.

El organizador del torneo Chris Kermode, indicó que lo sucedido en la final "es solo una más de las cosas que suceden en el deporte". "Fue un final impensable. El sol había salido y todo estaba dispuesto para ser el mejor partido de la semana. David Nalbandian fue presa de la frustración. La tomó con el panel de debajo de la juez de línea. Se astilló y provocó un corte en la pierna el juez de línea, al que dejó seriamente herido. Las reglas son las reglas. La ATP nos obligó a poner fin a la final. Lo siento por lo que ha hecho".

Por su parte, el supervisor de la ATP, Tom Barnes, indicó que Nalbandian no será no será castigado "más allá de este torneo".

"Él sabe las reglas. No me sorprendieron sus comentarios en la pista. No llevaremos esto más allá de lo que ha pasado en la cancha y en este torneo. Nadie gana en esta situación. Es una situación mala para todo el mundo y David no lo hizo a propósito", dijo Barnes.

La normativa de la ATP para los torneos del circuito indican que los "jugadores no podrán, en ningún momento, abusar físicamente de cualquier funcionario, oponente, espectador u otra persona en el recinto de la sede del torneo". "A los efectos de esta regla, el abuso físico se refiere a la prohibición de tocar a un funcionario, oponente, espectador u otra persona", continúa.

El tenista cordobés, que había ganado el primer set por 7-6(3) y que perdía el segundo por 4-3, mostró su malestar con su juego al perder su saque en este séptimo juego. Fue hacia la banda y lanzó una patada a la base de la silla de un juez. Rompió la plataforma y de manera involuntaria causó una herida al línea.

La organización del torneo decidió descalificar por su actitud al argentino y conceder el título al croata, que se disponía a sacar para consolidar su ventaja en la segunda manga después de 86 minutos de partido.

Esta era la segunda final sobre hierba para el argentino, diez años después de haber jugado la de Wimbledon, la única en un Grand Slam, que perdió ante el australiano Lleyton Hewitt.

El tenista cordobés, 39 del mundo, dejó escapar la ocasión de aumentar a doce títulos su palmarés, estancado desde que ganó en Washington en el 2010. El año pasado cayó en la final de Auckland, la última hasta ahora.

Cilic logra de esta manera su primer título del año tras perder la final de Múnich y suma su séptimo éxito en su carrera.