Futuros propietarios y 'okupas' están habitando en la tarde de este viernes el 80 por ciento de las Viviendas de Protección Oficial (VPO) de la zona residencial denominada 'Las Marismas III' en Almonte (Huelva), unas viviendas que aún no han sido entregadas después de ocho años de espera, tras quebrar la constructora y "no llegar a ningún acuerdo" con la entidad bancaria correspondiente, según ha informado a Europa Press uno de los afectados, Lázaro Parra, quien ha indicado que viven en la zona unas 400 personas.

Así, este afectado ha asegurado que "la situación es desesperante porque son muchos años esperando una vivienda que nunca llega", a la par que ha lamentado que el banco y la constructora "no se pongan de acuerdo".

Otro de los afectados ha indicado que este jueves, acompañado por otros vecinos, se personaron en la sede de la Mancomunidad Provincial de Servicios (MAS), donde fueron recibidos por su presidente, Miguel Novoa. Y todo ello, porque estas familias sobreviven en estas viviendas con luz y agua de un servicio de obras en la zona pero que "nos lo pueden quitar", por lo que, según ha informado este afectado, pidieron "tener cada uno su contador con el fin de vivir legalmente".

Por su parte, según han informado a Europa Press fuentes de la mancomunidad, la MAS ha mostrado su disposición para ofrecerle el contrato del servicio de agua pero "cuando cumplan todos los requisitos legales en cualquiera de sus modalidades".

Del mismo modo, han indicado que el presidente de la MAS se ha ofrecido para mantener una reunión con los afectados y el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez (PP), "a nivel político y técnico con el fin de arbitrar una solución" para estos ciudadanos.

El pasado mes de enero, unas 20 familias ocuparon estas casas y justo después comenzaron las obras de urbanización, según informó en aquellas fechas a Europa Press el portavoz del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de la localidad, José Joaquín de la Torre, pero al parecer, según apunta ahora este vecino, "no se está llevando a cabo ninguna obra y la zona está abandonada".

Las casas fueron adjudicadas por valor de 87.000 euros y por el momento los dueños de las mismas "han pagado alrededor de 10.000 euros y no hay señales de que las vayan a entregar pronto", motivo por el cual estos vecinos han decidido ocupar antes de su entrega 127 casas de las 164 de la urbanización.