La pintora Rosa Torres (Valencia, 1948), una de las autoras históricas de la vanguardia valenciana, ha mantenido a lo largo de toda su carrera el interés por la naturaleza sin variar su línea de investigación a pesar de las modas. Ahora, la Universitat de València reconoce esta "fidelidad" con una muestra en el Centre Cultural La Nau que recorre sus "paisajes de emociones".

La selección —que lleva el título de 'Bosques y montañas. La naturaleza de Rosa Torres' y que se podrá contemplar hasta el próximo 16 de septiembre en la Sala Estudi General— ha sido presentada este jueves en rueda de prensa por la propia artista, acompañada por el vicerrector de Cultura de la UV, Antonio Ariño; el comisario del proyecto, Martí Domínguez, y el crítico Francesc Miralles, que participa en el catálogo.

La exposición reúne una veintena de obras de gran formato —de 150 por 180 centímetros—, más de la mitad de las cuales están datadas en la década de los ochenta y estaban depositadas en la galería madrileña Sen, con la que Torres trabajó desde los inicios de su trayectoria —junto a otros nombres clave de la pintura valenciana y española como Equipo Crónica— hasta la jubilación de la propietaria. Varias de estas piezas fueron expuestas en la Bienal de Venecia pero el grueso son inéditas y la propia artista ha tenido la oportunidad hace poco de reencontrarse con ellas.

Junto a estos cuadros, se exhiben creaciones más recientes —las últimas de 2010— que revelan el cariño de la autora por los parajes del Maestrat, con reinterpretaciones coloristas de picos como el Montgó y el Penyagolosa. Precisamente, la artista ha donado la obra 'Penyagolosa' a los fondos de la Universitat.

Rosa Torres ha explicado que para ella "lo más interesante no es el paisaje en sí mismo sino sobre todo la composición de las líneas y de los colores". Para lograr sus características obras, la autora sigue un concienzudo proceso de preparación que en la muestra queda reflejado en unos 60 bocetos. "No hay nada de casualidad en estos cuadros", ha subrayado.

"un mundo en una pincelada"

Por su parte, Martí Domínguez ha remarcado que durante más de 40 años de singladura creativa, la pintora ha reivindicado "el paisajismo como un arte mayor" convirtiéndolo casi en una "obsesión". Su estilo, agrega, consiste en una labor de "síntesis y condensación de emociones que hace que sus obras estén siempre al límite de la abstracción". "Rosa Torres condensa todo un mundo en un pincelada", ha resumido el comisario.

Para Francesc Miralles, lo más destacado de la producción de la autora valenciana es que tiene "como gran valor la pintura". "En realidad hay muchos pintores que no pintan, que no tienen detrás una teoría del color", ha puntualizado. Esto no es así en el caso de Torres, cuyas piezas tienen como rasgo distintivos un variado cromatismo y llamativo cromatismo.

El crítico ha alabado además que la obra de la artista sea reconocible, "al igual que lo es un Picasso o un Miró". Al hilo de esto, y preguntada por si tiene muchos imitadores, Torres ha contestado: "tengo plagiadores". Al respecto, ha recordado que ha interpuesto una denuncia a una empresa por presunto plagio que está pendiente de juicio.