El presidente del Colegio de Economistas de Valencia, Leopoldo Pons, ha advertido este jueves de que el hecho de que el rescate a la banca española de hasta 100.000 millones de euros acordado el pasado fin de semana por el Eurogrupo compute como deuda pública, acercará "peligrosísimamente" a esta al 85 o 90 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) español.

Así lo ha indicado Pons en declaraciones a los medios tras la presentación del informe 'Los economistas opinan', en la que han estado presentes también los presidentes de los Colegios de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, y Castellón, Jaime Querol.

Tras ser preguntado por las consecuencias del rescate financiero, Pons ha incidido en que independientemente del nombre que se le dé al mecanismo aprobado, las consecuencias de esta ayuda comunitaria a la banca española son las mismas, ya que el riesgo sistémico será asumido por el Estado a través del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB) y los 100.000 millones computarán como deuda pública, un requisito que, a su juicio, "es de mucho más calado de lo que pueda parecer".

Así, ha apuntado que como la ayuda está articulada a nivel europeo, los que prestan el dinero "implantan condiciones presupuestarias de asignación de recursos" y dirán "cuánto debemos ingresar y en qué gastar", ya sea "con la letra pequeña o la grande". "Es irrelevante hablar de ayuda o rescate porque las consecuencias son las mismas lo llames como lo llames", ha insistido Pons.

Aunque el economista ha admitido que la situación económica española ya se percibía antes del rescate financiero como "de primerísima dificultad" y era necesario incorporar "soluciones de urgencia", ha lamentado que la Unión Europea y el Banco Central Europeo no hayan "acertado una solución de viabilidad" que pasara por la capitalización directa a la banca española.

La liquidación de bancos "no es lo mejor"

Por otra parte, preguntado sobre las declaraciones del comisario europeo Joaquín Almunia, quien apuntó la posibilidad de dejar caer bancos que no supongan un riesgo sistémico, Leopoldo Pons ha recordado que todo proceso de liquidación "suele tener efectos no deseados" y "no es lo mejor" para solucionar la crisis financiera.

Según ha indicado, "la experiencia ha demostrado que los procesos de liquidación no son mejores" que los de reordenación e integración, especialmente en un momento en que los mercados están "tan cerrados". "Hay que pensar que hay otras soluciones", ha recalcado.

Por su parte, Jaime Querol ha coincidido en el diagnóstico de Pons y ha asegurado no entender cómo se hacen estas manifestaciones en estos momentos, cuando debe prevalecer la responsabilidad y la transparencia. "Si nos ponemos ahora como en el Parlamento griego a tirarse de los pelos no vamos a ir a ningún sitio", ha indicado. No obstante, ha recordado que la eventual liquidación de una entidad no supondría la pérdida de los fondos, que se disolverían entre otras entidades.

Por su parte, Francisco Menargues ha subrayado que hablar de liquidación "introduce intranquilidad" social y crea alarma entre los impositores, además de ser "presumiblemente menos beneficioso que una integración".

El futuro del euro

Asimismo, tras ser preguntado sobre el futuro del euro en España, Leopoldo Pons ha destacado que se trata de una moneda que supone "una capacidad de pago reconocida" para las importaciones. Así, aunque de cara a las exportaciones una moneda propia puede ser devaluada para ser más competitivos, de cara a las importaciones es "determinante" la moneda única europea, ha sentenciado.