El joven admitió conocer a Pavel, el menor condenado como autor material de los hechos, y haber coincidido con él en la discoteca Caribe Caliente, donde supuestamente ocurrió el enfrentamiento que dio pie al crimen, y que en una ocasión, «un año antes del crimen», éste le miró «mal» porque había saludado a su novia.

Ayer, 16 testimonios protegidos declararon, así como el padre de la víctima, Reynaldo Tapias, quien muy sereno dijo que su hijo no frecuentaba discotecas ni bandas juveniles y que el día del incidente en la discoteca fue a pasear en bicicleta.

Gesto amenazador

El estudiante que iba con Ronny aquel día relató que uno de los jóvenes que lo abordaron le dijo a Ronny: «ya te avisé», y luego hizo un gesto con la mano, «como si lo estuviera apuñalando». Según este testimonio, entre los jóvenes que participaron en la agresión estaba Daniel B. En las declaraciones quedó claro que algunos testimonios identificaron en la comisaría a personas que no están en el banquillo de los acusados.