El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha realizado este miércoles balance de su primer año al frente del Ayuntamiento de Burgos, en el que ha cifrado en un 38,7 por ciento el cumplimiento de su programa electoral.

"Ha sido el año de Gobierno local más difícil de toda la etapa democrática pero es la realidad que nos ha tocado vivir y la que tenemos que afrontar", ha aseverado Lacalle en declaraciones recogidas por Europa Press.

En este sentido, ha señalado que la "grave" crisis actual ha marcado su primer año al frente de la Alcaldía burgalesa y que la "fuerte" reducción de ingresos en las arcas municipales ha condicionado el escenario económico local.

Al respecto, ha destacado la "rigurosidad" con la que se ha trabajado desde el Área de Hacienda, haciendo frente a la contracción de ingresos y aplicando un Plan de Austeridad, que ha permitido la reducción del gasto en 10 millones de euros.

Reducción de la deuda

Asimismo, ha ensalzado la capacidad del equipo de Gobierno local para reducir la deuda municipal en 20,8 millones de euros, desde junio de 2011, y se ha comprometido a amortizar otros 15 millones de euros, en lo que resta de año. También, ha valorado aspectos "clave" en materia económica y de creación de empleo como la puesta en marcha de la Oficina de Captación de Inversiones o la firma del Pacto por la Industria.

En materia social, ha asegurado que se han atendido las necesidades de los más desfavorecidos, convirtiendo en una "prioridad absoluta" los servicios sociales y las prestaciones básicas, y ha ensalzado los avances en las construcciones del nuevo centro cívico de Gamonal y de las dos nuevas escuelas infantiles de la ciudad.

Por otro lado, ha destacado los "hitos" alcanzados en infraestructuras, como los avances en la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), la apertura del Fórum Evolución y la puesta en marcha de tres nuevos tramos del Bulevar del Ferrocarril, así como los avances en otros proyectos como el Bulevar de la calle Vitoria y el Plan Gamonal-Capiscol.

Además, ha recordado los "buenos" resultados obtenidos en la adaptación de la capital burgalesa al régimen de 'Grandes Ciudades', a través de un proceso cuyo coste ha sido "ínfimo", y ha elogiado los cambios producidos en las conversaciones con el Gobierno central, en diferentes materias.

"Hemos pasado de un Gobierno que no se ponía al teléfono, a una ministra de Fomento, Ana Pastor, que viene al Ayuntamiento de Burgos a interesarse por la ciudad", ha insistido.

Finalmente, ha señalado que sus objetivos en lo que resta de legislatura son las garantías en la prestación de servicios públicos, dentro de unos parámetros de prestación "razonables", y seguir realizando mejoras "importantes" en la ciudad.