La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid controló entre los días 4 y 10 de junio a un total de 4.051 conductores, en el marco de la denominada 'Operación Alcohol-Drugs', orientada al control de la alcoholemia y las drogas en la conducción, con la particularidad de que entre los 51 denunciados figuran un taxista y un conductor de ambulancia.

La operación consistió en controles por la práctica totalidad de las carreteras de la provincia en diferentes puntos y horarios, encaminados al control de los aspectos reseñados anteriormente. Así, fueron controlados 4.051 conductores de vehículos de todas las categorías, de los cuales 51 conducían con tasa de alcohol superior a la permitida, lo que supone el 1,26 por ciento, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Del total de conductores que dio positivo, a seis se les imputó un delito por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al arrojar unas tasas de más de 0,61 mgs/l, de alcohol en aire espirado.

Hay que destacar que dentro de los conductores que conducían superando la tasa de alcohol establecida figuran dos conductores profesionales, en concreto un taxista que fue sorprendido cuando realizaba un servicio y un conductor de ambulancia, a los que se instruyeron diligencias judiciales por delitos contra las seguridad vial.

Asimismo, dentro de la operación reseñada, se imputó al conductor de un turismo que conducía pese a tener suspendido temporalmente el permiso de conducir por decisión judicial.