FER Comercio ha comunicado esta mañana, mediante una nota de prensa, que solicita al Gobierno de La Rioja "que impida la ampliación de horarios y festivos comerciales y apoye el consenso entre todos los agentes".

Según la FER, "existe una gran preocupación en el sector comercial de La Rioja ante la posibilidad de una nueva normativa nacional de ampliación de los horarios y festivos de apertura de los establecimientos comerciales". "Actualmente en La Rioja -han añadido- este cupo está fijado en 8 festivos".

El presidente de FER Comercio, Miguel Pascual, y el Consejero de Industria, Innovación y Empleo, Javier Erro, han mantenido esta mañana, a petición de la organización, un encuentro para abordar este asunto.

El sector ha trasladado al Gobierno regional "la necesidad de mantener al máximo el consenso actual en La Rioja e impedir una ampliación de horarios que no beneficiaría al consumidor y perjudicaría al sector".

Documento entregado a javier erro

FER Comercio ha elaborado un documento en el que aborda el tema en varios puntos. Advierte, entre otras cuestiones, que "En España y en La Rioja disponemos de unos horarios comerciales razonables que satisfacen las necesidades de los consumidores". "Según el barómetro del CIS del mes de abril de 2011 -ha añadido- el 87% se posiciona a favor del actual régimen de horarios de apertura de los establecimientos comerciales."

Además, han alegado que "la legislación vigente en materia de Horarios Comerciales en España ya establece la libertad horaria de apertura los 365 días del año a los comercios dedicados, principalmente, a la venta de pastelería y repostería, pan, platos preparados, prensa, combustibles y carburantes, floristerías y plantas y las denominadas tiendas de conveniencia". "También . han añadido- a todos los establecimientos de hasta 300 metros cuadrados de superficie de exposición y venta no pertenecientes a cadenas y franquicias, así como a aquellos establecimientos ubicados en zonas de gran afluencia turística".

FER Comercio ha recordado que "La Rioja constituyó en el año 2003 la Mesa de Horarios Comerciales, en la cual están representados todos los agentes económicos y sociales vinculados al sector y que deciden los días festivos de apertura".

"En el año 2007 - han destacado- este órgano se convirtió en un órgano de mayor entidad y mayor representatividad del sector, convirtiéndose en el Consejo Regional de Comercio y asumiendo sus competencias".

"En los últimos años, dentro del marco legal y siempre por amplia mayoría, se ha acordado que en La Rioja se abra la cantidad mínima de festivos establecido en la norma estatal". "Esta norma -según la FER- ya ofrecía la posibilidad de ampliar estos horarios de forma ilimitada".

Del mismo modo desde la Fer han Aclarado que "estos acuerdos siempre se han obtenido por una amplia mayoría y consenso de todas las entidades afectadas por esta regulación".

Crisis de consumo,

No de tiempo para consumir

FER Comercio ha asegurado que "una mayor apertura en domingos y festivos no tendrá efectos directos sobre el consumo". "Nos encontramos - han resaltado- ante una crisis de consumo, no del tiempo disponible para consumir".

Para el sector comercial "la apertura de un mayor número de horas y días no está relacionada con un aumento del consumo, sino con un desplazamiento de las compras hacia otros formatos comerciales en detrimento del pequeño y mediano comercio de proximidad".

La FER considera que este cambio "puede implicar repercusiones directas sobre el precio de los productos puesto que el cierre de pequeños y medianos comercios, derivado de esta medida, disminuye la competencia en el sector ocasionando un aumento de los precios por parte de los formatos con mayor dominio del mercado".

"Además - han asegurado- la ampliación de los horarios de apertura de los comercios requiere una mayor inversión y mano de obra, lo que aumenta los costes laborales y no laborales, repercutiendo sobre el precio de los productos."

El texto entregado al consejero expone que "una ampliación de horarios comerciales no crea empleo, lo destruye y lo precariza al mismo tiempo que se limita el autoempleo y el emprendimiento y se imposibilita la conciliación de la vida personal y laboral del comerciante."

"No es cierto -han mencionado desde la FER- que una mayor amplitud de horarios conlleve un aumento de la competitividad del comercio minorista, sino que acarrearía consecuencias nefastas como cierre de empresas de comercio y pérdidas de empleo".