Una veintena de mallorquines de adopción se han reunido frente al Parlament para registrar en la Cámara legislativa una copia del manifiesto que han elaborado a favor de la lengua catalana, tras las modificaciones que el Govern quiere llevar a cabo en materia lingüística.

El grupo de firmantes está compuesto por distintos profesionales y activistas sindicales, entre los que se encuentra la periodista Marisa Goñi o el secretario general de UGT, Lorenzo Bravo. Asimismo, también se encuentran artistas, jubilados y profesores.

Todos ellos tienen en común que su lengua materna es otra distinta al catalán. No obstante, desde su llegada a las Islas se han interesado en conocer el mallorquín, que ha "facilitado" su integración en la Comunidad.

Así, han elaborado este documento para que "el mallorquín sea la lengua común, de encuentro, de todos los ciudadanos de Mallorca, independientemente de los orígenes de cada uno".

Por ello, critican que "el argumento del bilingüismo no puede ser excusa para justificar la desigualdad legal" entre el catalán y el castellano. Además, remarcan que en el caso de Baleares "no tiene que servir para justificar la superioridad jurídica del castellano por encima del catalán".

Con estas premisas, piden a los diputados del Parlament que "actúen con responsabilidad y no aprueben el proyecto de ley de modificación de la función pública, que rebaja la oficialidad del catalán".

Además, reclaman al Govern que recupere el "consenso" en materia de normalización lingüística, porque, de este modo, "los frutos serán positivos para todo el mundo".